Pillado un ovetense a 220 kilómetros por hora en la A-8: se enfrenta a hasta seis meses de cárcel

La Guardia Civil de Asturias investiga a un ovetense como supuesto autor de un delito contra la seguridad vial al circular a 220 kilómetros por hora en la A-8, donde el límite está marcado a 120 kilómetros por hora. Los hechos se remontan a la mañana del 10 de noviembre, cuando agentes especializados en el control de velocidad del Destacamento de Tráfico de la Guardia Civil de Luarca detectaron a un vehículo cuyo conductor circulaba a 220 kilómetros por hora, superando en 100 kilómetros por hora el límite genérico establecido para esa vía.

El vehículo, una berlina deportiva de alta gama con cinco ocupantes, fue interceptado por los guardias civiles, a nueve kilómetros del lugar donde se registró la infracción.

El exceso de velocidad fue registrado en punto de verificación, mediante un cinemómetro estático, situado en el viaducto sobre el río Porcía, un tramo recto y descendente de la autovía A-8, plataforma del sentido Oviedo, en proximidades a la localidad de Tapia de Casariego.

Los delitos por exceso de velocidad se tipifican cuando un conductor excede en 60 kilómetros por hora el límite permitido en vía urbana o en 80 kilómetros por hora en vía interurbana, como ha sido en este caso. Este exceso de velocidad supone un delito contra la seguridad vial tipificado en el artículo 379 del Código Penal. Las posibles sanciones a las que se enfrentan quienes infrinjan esta norma son una multa de 600 euros, la pérdida de seis puntos del carné o la retirada del permiso de conducir y una posoble pena de prisión de entre tres y seis meses.

Para determinar la comisión del delito, se aplica la normativa que regula el control metrológico de los instrumentos destinados a medir la velocidad de circulación de vehículos a motor y los márgenes de error permitidos que establece el Centro Español de Metrología (CEM) en las revisiones periódicas que realizan todos los cinemómetros de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil.

Asímismo, se realizó un análisis de la escena de los hechos, se estudió la velocidad del vehículo, así como otros factores concurrentes para investigar al conductor del vehículo, un varón vecino de Oviedo, como presunto autor de un supuesto delito de contra la seguridad vial.

De la investigación de los hechos, se encargó el Equipo de Investigación de Siniestros (EIS) de la Unidad de Investigación de Seguridad Vial (UNIS) del Sector de Tráfico de Asturias con base en Oviedo, que confeccionó las diligencias correspondientes y que fueron remitidas al Juzgado de Instrucción de Castropol.

Los puntos de verificación de seguridad vial que establece el Sector de Tráfico de Asturias buscan garantizar la seguridad vial y prevenir comportamientos de riesgo en tramos de carreteras convencionales y zonas de alta siniestralidad. Este caso pone de manifiesto la importancia de este tipo de controles como medida proactiva para prevenir los excesos de velocidad, que es uno de los factores de riesgo relacionado directamente con los accidentes de tráfico con víctimas.

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