Pravia reclama la declaración de zona catastrófica «tras las cuantiosas pérdidas»

El Ayuntamiento de Pravia ha comenzado a dar pasos para que el concejo sea declarado como zona catastrófica para hacer frente a los importantes daños del temporal. El alcalde, el socialista David Álvarez, ya se ha puesto en contacto con la Delegación del Gobierno para realizar esta solicitud. Pravia solicitó hace nueve años esta declaración, pero no fue aprobada. En todo caso, sea aceptada o no, David Álvarez mantiene que «nuestra obligación es intentarlo porque tenemos que pensar en lo mejor para nuestros vecinos y el amparo de la Administración para hacer frente a los daños es la mejor solución».

Mientras, las empresas que se dedican a la producción de kiwis ya estiman cuantiosas pérdidas. Aunque las aguas del río no se han retirado todavía de sus plantaciones, los dos días que llevan inundadas y con riadas hacen temer que se hayan perdido muchos plantones y los preparativos para la cosecha de este año se van a retrasar. Precisamente, ayer, una de las principales empresas de producción de kiwi de la zona, Kiwinatur, pedía la declaración de zona catastrófica para conseguir ayudas para solucionar los daños, a la vez que abogaba porque las instituciones implicadas efectúen un mejor mantenimiento de los cauces de los ríos y que prevengan tormentas y desembalses más suaves y con mayor antelación.

En Pravia, también la piscifactoría ha sufrido daños y a ellos se suman todos los desperfectos en instalaciones municipales como las deportivas de Agones, que permanecen cerradas e inundadas desde el miércoles, y numerosas carreteras.

El alcalde es consciente de que tenga o no tenga la declaración de zona catastrófica, el Ayuntamiento va a tener que afrontar cuantiosas inversiones. «Son muchas pequeñas cosas y las administraciones locales estamos muy limitadas en el ámbito presupuestario», indicó David Álvarez, en referencia al techo de gasto establecido desde el Gobierno central. «Tenemos que tener garantías de que se pueden realizar las inversiones sin que nos imponga una multa Hacienda», reclamó.

Por otro lado, el alcalde pidió prudencia a sus convecinos en la conducción de vehículos. De hecho, la carretera AS-16 -que une Pravia con Soto del Barco- permanece cortada desde las cuatro de la tarde del pasado miércoles y parece que la situación se mantendrá dado que la inundación de las vegas ha bajado muy poco por la apertura de los embalses. Este corte de carretera ha dejado incomunicada la localidad de Riberas, en Soto del Barco, desde donde sus vecinos piden mayor atención al río o incluso un dragado del mismo «porque antes se inundaban las vegas, pero no ocurría lo de ahora con nuestras casas y negocios».

La Policía Local de Soto del Barco y la Guardia Civil han permanecido toda la jornada atentos a las necesidades de los vecinos incomunicados, sacando a algunos por caminos rurales con un todo terreno para acudir a citas médicas, por ejemplo, o llevando medicinas y otros productos de urgencia.