Una primavera de muchas alergias y con sólo seis especialistas para toda Asturias
Los alergólogos del Sespa, que están atendiendo citas del año pasado, soportan ahora un 21% más de actividad asistencial que en enero
El Servicio de Salud del Principado (Sespa) afronta una de las primaveras más problemáticas desde el punto de vista de las alergias con ... tan sólo seis especialistas en plantilla. Y uno de ellos sólo pasa consulta por las tardes, según puntualizan los profesionales de un servicio que no oculta cierto malestar por la carga de trabajo que asumen y por las carencias asistenciales que se derivan de este déficit de personal.
Los seis facultativos especializados en alergias están adscritos al área sanitaria IV –que abarca los concejos de la zona central de la región y tiene su epicentro en Oviedo– y pasan consulta tanto en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) como en el Hospital Monte Naranco. Actualmente, están atendiendo citas que han sido programadas en septiembre y octubre del año pasado, aseguran fuentes profesionales que conocen de primera mano cuál es la situación de los alergólogos en el sistema público de salud.
LA SITUACIÓN
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Dónde El Servicio de Alergología está concentrado en el área sanitaria IV, que tiene su epicentro en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA).
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Número de alergólogos Son seis para toda la red sanitaria pública de Asturias. Y uno de los especialistas sólo pasa consulta por las tardes.
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Actividad Además de pasar consulta, colaboran con otros servicios y con la planta de hospitalización. Entre enero y marzo, coincidiendo con la primera y la alergia estacional, la demanda asistencial en este servicio ha crecido un 21%.
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Lista de espera En la región, según los últimos datos aportados por el Servicio de Salud del Principado, correspondientes al mes de marzo, hay 2.160 personas que están esperando por una primera consulta con el servicio de Alergología.
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Demora Los especialistas aseguran estar atendiendo ahora citas programadas en octubre del año pasado.
En Asturias, tal como reflejaban los últimos datos publicados por la Consejería de Salud sobre listas de espera, correspondientes al mes de marzo, hay 2.160 personas que están pendientes de una primera consulta con Alergología. El servicio presenta una demora media estructural de unos 78 días. De los 34 servicios monitorizados, ésta es una de las siete especialidades que acumula un mayor tiempo de espera, sólo por debajo de Dermatología, Cirugía Torácica, Traumatología, Genética, Oftalmología y Urología.
El mapa sanitario
«No sólo se pasa consulta. También se asesora a otros servicios o se colabora con las plantas de hospitalización», puntualizan los especialistas para dar una idea del alcance del trabajo que desarrollan. Su criterio profesional es fundamental, por ejemplo, para detectar o tratar posibles alergias a medicamentos, anestesia o material quirúrgico. Una labor que, desde su punto de vista, debería contar con más recursos humanos y contar con mayor respaldo de la Administración sanitaria.
«A ver qué pasa cuando modifiquen el mapa sanitario, porque sólo hay alergólogos en el área IV», dejan caer. Una vez aprobado esa modificación, la sanidad pública asturiana quedará dividida en tres grandes áreas de gestión en lugar de las ocho actuales. En función del cambio organizativo que ahora se está tramitando, el HUCA se convertirá en hospital de referencia de Oviedo, los concejos de la zona central de Asturias, la comarca del suroccidente y la cuenca del Caudal. «¿Y el resto?», se preguntan con la esperanza de que se refuerce y extienda el servicio de Alergología del Sespa, que ha incrementado su actividad un 21% entre enero y el inicio de la primavera.
Una alta incidencia de las reacciones alérgicas estacionales por abundancia de gramíneas y polución
De las 762 consultas realizadas en enero pasado por los alergólogos del Sespa se pasó a 968 durante marzo. Un incremento de actividad asistencial que está estrechamente relacionada con la alergia estacional, que tiene cada vez mayor incidencia en Asturias. Una circunstancia en la que fluyen dos factores: su abundancia de gramíneas y la abundancia de contaminación. La alergia primaveral surge fundamentalmente por una reacción anómala del sistema inmunitario frente a los pólenes –el tipo depende del clima y vegetación de cada zona-, que se vuelven «más agresivos con la polución». Es como si las plantas se rebelesen, apuntan los especialistas. De todas las manifestaciones clínicas posibles, la nasal es la más frecuente, llegando a desarrollar «la gran mayoría de pacientes» lo que se conoce como rinitis alérgica o 'fiebre del heno'. Sus principales síntomas: congestión nasal, rinorrea, estornudos y prurito en los ojos, nariz y garganta». No obstante, también se puede llegar a producir en primavera reacciones ocultares, dermatológicas o bronquiales. ¿Y qué se puede hacer para mantener a raya los síntomas de la alergia primaveral? Los profesionales recomiendan, más allá de tomar antihistamínicos, que se eviten los alérgenos en la medida de lo posible; permanecer en interiores los días con alta concentración de polen –la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ofrece información periódica al respecto–; mantener cerradas las ventanas de casa cuando el viento sople fuerte; cambiar cada cierto tiempo los filtros de aire del coche, y utilizar filtros nasales. Se trata de una alternativa aún poco conocida, que consiste en colocar en los orificios de entrada de la cavidad nasal unos filtros especiales que impiden la inhalación de polen, contaminación y polvo.
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