Los ganaderos regresan a la calle: «El mundo rural y la producción de alimentos están en jaque»
Protagonizan una nueva protesta con leche derramada sobre la carretera y decenas de tractores desfilan por Oviedo hasta concentrarse ante la sede de la Consejería de Medio Rural, donde no fueron recibidos
«El mundo rural y la producción de alimentos están en jaque». Decenas de ganaderos se manifestaban este mediodía frente al Edificio de Servicios Múltiples de Oviedo, donde se encuentra la sede de la Consejería de Medio Rural. Una concentración precedida de una tractorada -unos cuarenta vehículos, según la organización- que partía del barrio de La Florida hasta la céntrica calle Trece Rosas. Allí, se derramaron en la calzada litros de leche por los bajos precios que aseguran se abona al productor y también dejaron una montaña de estiércol. En esta ocasión, no hubo unanimidad de las organizaciones agrarias en acudir juntas bajo una única pancarta; a la llamada de la Unión Rural Agraria (URA) se sumaron sindicatos como UCA (la Unión de Campesinos Asturianos) y Usaga (Unión de Sectoriales Agrarias de Asturias). «Quienes faltan tendrán que dar explicaciones», clamaban.
¿Cuáles son los motivos que los han llevado a echarse otra vez a la calle? A los conocidos problemas, como los altos costes de producción, el bajo precio de comercialización de la leche y la carne, los daños provocados por la fauna salvaje o la falta de aplicación de la Ley de cadena alimentaria, se suma ahora la sequía que padece el medio rural. Son cuestiones que intentaron trasladar de forma directa a los responsables de la consejería; los representantes sindicales entraron en el edificio público pero salieron a los pocos minutos con largas caras. «No nos han querido recibir, dicen que están muy ocupados y que tienen muchas reuniones. ¿Qué es más importante para los políticos que escuchar la voz de alarma del campo?», se quejaba Pablo Álvarez, coordinador de URA.
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El secretario general de esta misma organización, Borja Fernández, micrófono en mano, señalaba que «todos los que hoy estamos aquí tenemos seguro muchas diferencias: cada uno de nosotros tiene su forma de ser, cada uno tiene su personalidad, le gusta más una clase de gente que otra, en resumen, todos los que estamos aquí somos a nuestra manera. Pero hay una cosa que a todos los que estamos aquí nos une, y que es nuestra forma de vida, nuestras raíces, nuestros pueblos, las casas de nuestros padres, y la pasión por nuestros animales». Los ganaderos que secundaron la convocatoria se referían precisamente a la «unión» que hay entre ellos a pesar de la desunión que existe entre las organizaciones agrarias.
«Todos nosotros tenemos grabado a fuego en nuestra memoria las generaciones que nos precedieron y que trabajaron de sol a sol para levantar ganaderías ejemplares, todos nosotros recuerda los tiempos en los que se podía vivir dignamente de la actividad agraria, en resumen, todos recordamos como hubo un día en el que en Asturias uno de los principales motores era el sector ganadero, se respetaba, y era admirado por todo el país», clamaba Fernández. Recordaba que después de conocer en persona al nuevo consejero -Marcelino Marcos Líndez- «registramos un documento en la que nos centramos en el gravísimo momento que están pasando las explotaciones lácteas, con bajadas continuas de la leche desde principios de año y con los costes de producción disparados, añadiendo ahora una importante sequía que ha dejado sin cosechas a las ganaderías asturianas. Solo con el aviso de posibles movilizaciones el gabinete del consejero levanto el teléfono para concertar una reunión con nosotros y con la directora de ganadería Rocío Huerta. Veinticuatro horas antes se nos comunicó vía telefónica que la reunión estaba anulada y sin nueva fecha conocida. Nos están tomando el pelo».
Desde URA se hacía referencia a la división de las organizaciones agraias. «Todos los que estamos aquí tenemos una vida independiente al sindicalismo o a la política, mañana todos tenemos que madrugar y ponernos a nuestra tarea, otros no pueden decir lo mismo. Os pido que mantengáis la unión ya no por nosotros, sino por todos vuestros padres y vuestros abuelos que se dejaron la piel para hacer de nuestros pueblos la envida del medio rural español, y que con el paso de los años con la llegada de iluminados al poder han ido matando poco a poco con leyes absurdas que prohíben a los que hemos mantenido el campo vivo todos estos siglos que siga con la actividad y con su forma de ganarse la vida».