«Lo que es una realidad es que el AVE está a la vuelta de la esquina»

La número dos del PSOE asturiano presidió durante meses la Comisión no permanente sobre el Reto Demográfico en la Junta General y consiguió sacar adelante un dictamen con el apoyo prácticamente unánime de la Cámara que el propio Adrián Barbón ha denominado 'dictamen Llamedo'. «Lo que hicimos fue escuchar mucho a los expertos, analizar las experiencias impulsadas en otras comunidades y, por supuesto, también lo que se estaba haciendo en el Gobierno de España y en otros países. Y, a partir de ahí, dialogar con los grupos. Somos conscientes de que no hay soluciones mágicas y que es un problema que no solo atañe a Asturias», asume Llamedo, quien explica que en la región se aborda el problema desde dos ámbitos, la despoblación de la zona rural y el descenso de la natalidad. El dictamen será ahora la «hoja de ruta» para una futura ley que Llamedo confía en que llegue a la Cámara antes de que acabe la legislatura, aunque no sea posible su aprobación. No obstante, entiende que se ha avanzado mucho en esta materia con la incorporación de medidas tangibles en los presupuestos autonómicos. «Como las ayudas a la natalidad, la ayuda a las familias que viven en concejos donde no hay escuelas de cero a tres años o no hay plazas libres, deducciones por hijo...», enumera. La dirigente socialista guarda además un buen recuerdo de aquel trabajo ya que un día antes de comenzar supo que estaba embarazada de su hija, «y durante toda esa comisión me empleé a fondo». Preguntada por el recorrido que realmente había tenido el plan demográfico elaborado en tiempos de Javier Fernández, Llamedo aclara que aquel trabajo fue «un primer análisis» que planteaba soluciones, «pero en esta legislatura se ha puesto como prioridad el reto demográfico y se ha profundizado mucho más, incorporando medidas más concretas y tangibles».

Llamedo no oculta el «malestar» de la Federación Socialista Asturiana (FSA) tras conocerse el nuevo retraso en la entrada en funcionamiento de la variante de Pajares y, como consecuencia, de la llegada de la alta velocidad a Asturias. «Nosotros manifestamos nuestro malestar, como no podía ser de otra manera, con el retraso en la llegada del AVE», anota. Sin embargo, trata de quitar hierro a la polémica al entender que, pese a esta nueva piedra en el camino, su llegada es inminente. «Lo que es una realidad es que el AVE está a la vuelta de la esquina, ya están haciendo las pruebas de seguridad y yo misma puedo decir que hice el trayecto. Es cierto que nos gustaría que hubiera llegado antes y la propia secretaria de Estado ha reconocido el error», recuerda, para señalar a continuación que cuando comenzó la legislatura la llegada del AVE se veía muy lejano «y ahora ya está aquí». Confía, además, en que «abra una ventana de oportunidades al turismo y a la región». La también diputada no quiso entrar en discusiones técnicas sobre si lo que realmente llegará a Asturias será un AVE o no, porque entiende que lo importante es que «nosotros nos vamos a montar en Gijón y, sin cambiar de tren, vamos a llegar a Madrid en un tiempo que acorta mucho las distancias actuales».

El Gobierno regional se comprometió en plena pandemia a poner en marcha una amplia reforma de la administración autonómica para hacerla más ágil y eficaz. Con ese objetivo, el Ejecutivo socialista ha llevado a la Junta General las leyes de Empleo Público y Calidad Ambiental, que continúan su curso pendientes de su aprobación. Asume la parlamentaria que la tramitación no va al ritmo que a ella le gustaría y responsabiliza de ello a la oposición, puesto que, recuerda, el PSOE quiso habilitar los meses de julio de 2022 y enero de 2023 para dar agilidad a esas leyes, pero no consiguió el apoyo suficiente en la Cámara. «No tengo ninguna duda de que si estuviera de nuestra mano, si tuviéramos la mayoría suficiente, estas leyes ya estarían aprobadas», mantiene Llamedo, quien insiste en que se trata de prioridades para el Gobierno socialista porque «lo que no puede ocurrir es que se retrasen los plazos de quienes quieren emprender».

La vicesecretaria general elude el debate sobre la necesidad de adelgazar o no la administración y recuerda que «cuando se habla del tamaño de la administración estamos hablando de médicos, enfermeros, profesores...».

Ante las críticas recibidas por parte de profesionales y usuarios sobre los servicios sanitarios, pese al récord de gasto público, Llamedo recuerda las complicaciones de esta legislatura, con una pandemia que concentró durante meses todos los esfuerzos de la Administración regional. «La fortaleza del sistema de salud pública creo que quedó muy clara en la pandemia que sufrimos», declara. «Fuimos ejemplares no solo en afrontar esa pandemia, con reconocimientos no solo en España, también en afrontar el proceso de vacunación. La sanidad pública estuvo totalmente volcada en abordar y atajar el problema de la covid y ahora, después de ese test de estrés al que estuvo sometida, es normal que se haya resentido. Pero estamos poniendo todos los recursos y esfuerzos para poder seguir avanzando en la prestación de los servicios, apoyando a la Atención Primaria, mejorando las condiciones de los profesionales sanitarios y reduciendo las listas de espera». Por otro lado, Llamedo pidió disculpas a las familias que se pudieron ver afectadas por los retrasos en las ayudas al alquiler y aseguró que el Gobierno regional está trabajando «de manera intensa» para que «en próximas fechas» puedan abonarse todas las ayudas.

Llamedo asume también que los últimos datos conocidos en relación al paro, según la Encuesta de Población Activa, «no son buenos para Asturias». La encuesta señala al Principado como la comunidad en la que más subió el paro y la que más empleo destruyó en el último trimestre de 2022, registrando 20.000 parados más y 15.100 empleos destruidos. De ahí que el mensaje de Llamedo sea el de tratar de «seguir trabajando en medidas y políticas activas de empleo para abordar esta problemática», como el plan de empleo juvenil previsto en los presupuestos. En todo caso, Llamedo recordó que han sido años convulsos con una pandemia y una guerra. «Y a pesar de todo, el paro en 2022 había descendido y la población activa había aumentado. Tenemos que seguir trabajando en esa senda», anotó.

Llamedo defendió también la oficialidad del asturiano e instó a la derecha a «cambiar su posición» por la importancia de preservar la llingua. Lo ideal, asume, sería que el PP también se incorporara en las negociaciones para la reforma del Estatuto de Autonomía «desde el consenso». La dirigente asegura que cuando va por la calle «oigo y escucho, y además me gusta, hablar en asturiano», y se muestra convencida de que si se hubiera avanzado en la oficialidad hace años «nos encontraríamos hoy con más personas que lo hablarían».