El 48% de la red nacional en Asturias sufre inundaciones, argayos y cierres por nieve

El diagnóstico usa las previsiones que para los próximos 30 años tiene la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Según esos cálculos, se espera un incremento de entre 0,7 y 1º en las temperaturas máximas de la costa, siendo hasta 2º más fuerte el calor en zonas de montaña. La expectativa es que los días de nieve vayan escaseando en la cordillera, hasta tener 18 jornadas menos al año. Las estimaciones de la agencia apuntan a que en el occidente los días de mucha lluvia se recogerían hasta 35 litros por metro cuadrado más que ahora, y el viento soplará con una velocidad cuatro kilómetros por hora superior,

Con ese pronóstico, el Cedex contactó a cerca de un centenar de técnicos de Carreteras y de las direcciones de mantenimiento de la empresa pública al cargo de la red ferroviaria, Adif. El objetivo era que identificaran, tramo a tramo, el impacto que los «eventos climáticos» tenían en las infraestructuras a su cargo. Es decir, qué carreteras y líneas de tren son susceptibles de sufrir argayos, caída de terraplenes, embolsamientos o inundaciones por insuficiente drenaje, cierres por acumulación de nieve, erosión de estribos, socavación de pilas y otros problemas.

El resultado aparece en los mapas adjuntos. Asturias es la región con la red estatal viaria más expuesta. En un 48% de los tramos analizados hay una «afectación importante», categoría que supone que los estragos que registran requieren luego de trabajos de reparación que causan retrasos en la circulación o desvíos de tráfico «que pueden prolongarse durante semanas o meses». Si el análisis se ciñe a autovías y autopista, resulta que el 37% de las secciones están expuestas.

El diagnóstico advierte de que las condiciones meteorológicas provocan ya estos inconvenientes en la autopista del Huerna y el puerto de Pajares, toda la autovía del suroccidente (A-63) y Oviedo-Villaviciosa. En el occidente las carreteras nacionales entre La Espina y Canero (N-634) y la continuidad hasta Castropol. La misma consideración se llevan la Nacional entre Canero y Avilés, la autovía del Cantábrico entre Gijón y Villaviciosa, en las inmediaciones de Colunga y de Llanes a Unquera. En el oriente hay problemas de nieve o desprendimiento también entre Lieres y Ribadesella, y de Arriondas a Cantabria.

El pronóstico ferroviario no es mejor. En toda la red de ancho métrico, la propia de Feve, «hay algún tipo de impacto a la circulación y/o a la infraestructura cuya afectación es significativa». En ancho convencional en Asturias solo se teme por la rampa de Pajares. Esa mayor fragilidad del ancho métrico se repite en el resto de regiones con Feve, algo que el Cedex ve «probable» que responda a la antigüedad de red, la topografía y «la historia de la densidad de su mantenimiento y conservación».

El informe aspira a identificar los tramos con preferencia de inversión. A pesar de partir de datos que muestran las necesidades de Asturias, introduce luego un factor de corrección para dar mayor atención a las líneas con más usuarios y las infraestructuras más costosas, factores que las hacen «críticas» a ojos del informe.

La búsqueda de rentabilidad así entendida provoca que al final recomiende centrar la atención en ejes vinculados a las comunidades con más población. Gracias a ese postulado concluye que el ministerio ya «prioriza con acierto» sus esfuerzos.