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Guardia Civil y sanitarios, en el momento del levantamiento del cadáver. PABLO NOSTI
El resultado de las pruebas de ADN, clave en el crimen de Xixún

El resultado de las pruebas de ADN, clave en el crimen de Xixún

La Guardia Civil aguarda por los análisis de restos biológicos para poder resolver la muerte violenta de Ginés Priede

OLAYA SUÁREZ

GIJÓN.

Lunes, 9 de diciembre 2019, 02:37

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Dos meses y diez días después del crimen de Ginés Priede Junco -en Xixún, Siero- las causas que rodearon su muerte violenta continúan siendo un misterio. La Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de Gijón -los mismos que llevaron a cabo la investigación por el asesinato del concejal de Llanes Javier Ardines- continúan con los trabajos para tratar de identificar al autor del disparo de escopeta que la madrugada del 29 de octubre acabó con la vida del hombre, de 68, en la citada localidad sierense.

Resultarán cruciales en el avance de las pesquisas los resultados de las pruebas biológicas recogidas durante la autopsia al cadáver y las recopiladas en el escenario en el que se produjeron los hechos, justo delante de la vivienda en la que Priede residía desde apenas un mes antes de morir.

Fue un vecino que acudía a trabajar en coche por la carretera de Mudarri el que descubrió el cadáver. El cuerpo yacía a un lado de la calzada, por lo que de forma inicial el testigo creyó que el hombre podría haber sido atropellado por un vehículo. Nada más lejos de la realidad. Había muerto por un disparo de escopeta realizado a muy escasa distancia.

Amplio historial delictivo

Ginés Priede Junco, natural de Burgos, contaba con un amplio historial delictivo a sus espaldas que le hizo pasar largas temporadas en distintas cárceles. Había sido arrestado y condenado por delitos de robos con violencia, tráfico de drogas y estafas, entre otros. En la década de los noventa llegó a conseguir un indulto del Ministerio de Justicia por el que pudo reducir la pena de cárcel que cumplía en Málaga. Pero estuvo poco tiempo en libertad. Durante los cortos periodos que estuvo fuera de los centros penitenciarios cambió varias veces de domicilio: Palencia, Burgos, Andalucía y Gijón. Vivió unos meses en el barrio de Contrueces en 2015. Luego se le perdió la pista.

En septiembre alquiló una pequeña casa en Xixún, Siero, y apenas se relacionaba con los vecinos. Son precisamente los residentes en la zona los que más preocupación muestran por el paso de las semanas sin que se produzcan detenciones en relación al crimen. «Esperemos que lo resuelvan lo antes posible, yo no me atrevo ni a salir de noche de casa porque no sabemos si fue alguien de aquí... Suponemos que no porque por aquí nos conocemos casi todos, pero hasta que no den con el responsable no vamos a poder dormir con tranquilidad», comenta una vecina de Xixún, un tranquilo entorno que se ha visto sobresaltado por lo ocurrido.

El caso permanece en fase de investigación en el juzgado de Siero. Los agentes de la Policía Judicial de Gijón, con una de las mayores tasas de resolución de delitos del país, confían en que las muchas horas de trabajo den sus frutos para poder esclarecer el delito lo antes posible.

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