Salud detecta cerca de 1.600 casos de personas que se han reinfectado de covid en la sexta ola
Los técnicos del Principado lo consideran algo «especialmente singular» de la situación epidemiológica que vive actualmente Asturias
«En las últimas semanas, se está observando una mayor frecuencia de casos de reinfección en personas que ya han pasado la enfermedad». Es una de las conclusiones que se extraen del último informe sobre coronavirus elaborado por el departamento de Salud Pública del Principado. El estudio, que data del 8 de enero y comprende los 22 meses de pandemia, advierte de que el fenómeno de las reinfecciones «es especialmente singular» en esta sexta ola de contagios.
Los técnicos y epidemiólogos de la Consejería de Salud consideran como tal «cuando han pasado 90 días entre los diferentes diagnósticos» de infección por covid. De acuerdo a ese criterio, en Asturias se han detectado 1.577 casos de personas que ahora vuelven a contagiarse pese a que ya pasaron la enfermedad en anteriores ocasiones.
Algo que, sobremanera, «ha sucedido en esta ola» epidémica, según precisa el informe, firmado, entre otros, por los responsables de Vigilancia Epidemiológica, del Observatorio de Salud o del departamento de Emergencias y Alertas del Principado. Esos casi 1.600 casos de reinfección suponen un 3,6% de los contagios que se produjeron en los últimos dos meses y un 1,3% de los registrados durante todo el período pandémico.
Los expertos de la Consejería de Salud analizan también la tasa de letalidad que presenta Asturias desde que se confirmó el primer caso de coronavirus el 29 de febrero de 2020. En total, se han producido en la región un total de 2.986 muertes: 1.561 mujeres y 1.425 hombres. Eso implica que un 3,4% de los afectados por la covid-19 ha terminado falleciendo.
El porcentaje aumenta si se analiza unicamente a la población que reside en los geriátricos asturianos, donde murieron uno de cada nueve contagiados. No obstante, esa cifra «es muy inferior a la de otras comunidades autónomas», recoge el informe de la dirección general de Salud Pública, que sitúa la edad promedio de fallecimiento en 83 años, aunque la horquilla de edad es amplia y comprende casos desde los 8 a los 105 años.
«Sólo un 6,5% de las personas fallecidas lo ha hecho antes de los 65 años», afirman los técnicos autonómicos, que a partir del mes de septiembre observan una reducción en la letalidad del coronavirus. «La mayoría de las personas que fallece en este momento son personas no vacunadas por rechazo, personas que no acudieron a la vacunación o personas que no quisieron darse la segunda dosis», aseguran.
Pero advierten. «En las últimas semanas, vuelve a haber un aumento en los fallecimientos, especialmente fuera de las residencias geriátricas, como consecuencia de un proceso de neumonía». En cuanto a los antecedentes personales y patologías previas de quienes aun estando vacunados no han podido superar la infección por covid-19, las más frecuentes son, por este orden, hipertensión, demencias, cardiopatías, diabetes, neumopatía o insuficiencia renal.
Debido al incremento de los contagios en jóvenes, ocurrido fundamentalmente en las dos últimas ondas epidémicas -en verano y en navidades-, «la letalidad ha descendido considerablemente», pasando del 10% de los primeros meses de la pandemia al 2,6% actual. En total, se han registrado en Asturias más de 134.000 casos de covid-19. Casi un tercio se concentran en esta sexta ola, la más virulenta desde el punto de vista de la transmisión del virus, aunque no en número de hospitalizaciones o de las muertes.
Noticia Relacionada
«Muy posiblemente nos encontramos ya en las cifras máximas de incidencia»
«El 11% de la población asturiana ha sido diagnosticada de covid en el período pandémico», concluye la dirección general de Salud Pública. La edad promedio de los contagios es de 42 años; la de los hospitalizados en planta, de 69 años; y la de los pacientes de covid en estado crítico, de 63. La primera ola, sin embargo, causó un mayor impacto en la población más envejecida, principalmente entre los mayores de 80 años. En la situación epidemiológica actual, llama la atención «el pico de afectación» entre los menores de 12 años.