Salud investiga en 14 cepas de covid «un clon asturiano de ómicron» que genera síntomas leves
Los virólogos del HUCA asocian esta mutación, que podría ser específica de Asturias, al elevado número de contagios que se registran en la región
Al coronavirus le ha salido «un primo hermano» en Asturias. O eso parece desprenderse de las primeras investigaciones realizadas en el Laboratorio de Microbiología del HUCA, donde se han detectado en 14 cepas una serie de particularidades que las hacen únicas. Habrá que esperar a que se complete la secuenciación genómica de las muestras para confirmar si esta nueva mutación de la covid, tal como se sospecha, es específica de la región.
Este «clon asturiano de ómicron», según explican los virólogos del HUCA, resulta «de una evolución de la covid-19 que entra dentro de lo normal». Suele ocurrir «cuando un virus circula mucho» en un determinado territorio, como viene pasando en Asturias desde hace varias semanas. «Los virus, a medida que van replicándose, cometen errores y esos errores dan lugar a una copia distinta, es decir, a una mutación», resumen, de una forma muy didáctica, expertos en microbiología de la sanidad pública asturiana.
Las particularidades que hacen diferente al coronavirus detectado en 14 pruebas positivas de PCR llamaron la atención del Laboratorio del HUCA no tanto por su impacto sobre la salud como por «la información que nos pueden aportar sobre cómo evoluciona el coronavirus». Una información que puede llegar a ser de gran utilidad, por ejemplo, a la hora de plantear nuevas vacunas.
De las muestras que están siendo analizadas en el Laboratorio de Microbiología del HUCA, «cinco parecen ya claras; seis son muy probables, y de las otras tres, tenemos sospechas». Todo apunta, por tanto, a que la elevada incidencia del coronavirus en la región ha dado lugar a una variante autóctona, que «se parece mucho, pero no es igual, a la BA.4 y BA.5», los sublinajes de ómicron que tienen su origen en Sudáfrica y ya se extienden por una veintena de países. La Consejería de Salud notificaba la semana pasada los primeros casos en Asturias de dichas mutaciones.
En cualquier caso, «no asociamos ninguna de estas variantes a una mayor gravedad», tranquilizan desde el HUCA. Es más, «no tenemos constancia de que los pacientes a los que corresponden las muestras hayan tenido ninguna complicación», lo que «nos hace pensar en una sintomatología leve». Con cada nueva mutación, la covid-19 se hace más transmisible, pero, a la vez, genera infecciones menos severas y estancias más cortas en el hospital, en el caso de aquellos pacientes que requieren ingreso.
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No obstante, «hay que hacerle seguimiento a cualquier mutación que se produzca», para conocer su grado de implantación, su impacto epidemiológico y, sobre todo, su capacidad para esquivar las vacunas. Para ser exactos, no es la primera vez que aparece una cepa como la que ahora estudian en el Laboratorio del HUCA. Existe un antecedente en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid. «Pero solo se detectó una cepa de estas características, algo aislado, sin ninguna implantación», precisan fuentes hospitalarias. «Lo llamativo es que aquí se detectaron 14», apostillan. Esas cepas no están vinculadas a un mismo brote ni foco de contagio, aunque todas ellas han aparecido en muestras tomadas en el área sanitaria IV (Oviedo) «en días distintos».
Actualmente, la versión de coronavirus que predomina en Asturias es la llamada BA.2, también denominada 'ómicron sigilosa'. El primer caso de ómicron que se detectó en Asturias fue a principios del mes de diciembre. Ese fue el punto de partida de un repunte explosivo de contagios que derivaría en la sexta ola de la pandemia. Desde entonces, ya se han identificado cinco tipos diferentes de ómicron. Incluso se han encontrado «recombinaciones» de este linaje con delta, la variante que lo precedió.
