El sector turístico confía en llenar en verano con niveles de reservas ya de hasta el 90%

Asturias y Cantabria son los destinos más demandados por los turistas para alojarse en julio. Y en agosto. Esta afirmación figura en los informes que el Instituto Nacional de Estadística (INE) elaboró en julio y agosto pasado, y se sustenta en su análisis mensual de la evolución de los alojamientos hoteleros y extrahoteleros.

Y todo apunta a que el mensaje puede repetirse de nuevo este año. De mano, la hotelería urbana tiene ya hasta el 90% de sus plazas reservadas en los fines de semana álgidos del verano: los primeros de julio y agosto, así como el del ecuador del verano. El fin de semana del 13 al 15 de agosto, el momento punta de la Semana Grande gijonesa, la villa de Jovellanos tiene peticiones parea 9 de cada 10 plazas hoteleras disponibles. Y eso, con precios que superan los cien euros por noche. La oferta rural también tiene reservas ya concretadas para el verano, aunque con cifras menos rotundas que la hotelería urbana a la espera de que se despejen los cierre perimetrales marcados por la covid.

Unas restricciones de movilidad que el año pasado hicieron muy difícil volar (tanto a destinos nacionales como internacionales) o desplazarse a otros países y convirtieron al Paraíso Natural en lugar de peregrinación del turismo nacional. Doce meses después, aún con la tercera ola de la pandemia presente y la cuarta como amenaza, la lentitud del proceso de vacunación parece volver a enmarcar las vacaciones estivales dentro del propio territorio nacional.

Y así lo considera el propio sector turístico. Tal y como ayer adelantó EL COMERCIO, Exceltur, la patronal que integra a todas las de la industria del ocio, augura una «notable recuperación» para alojamientos y establecimientos hosteleros asturianos. En su informe de expectativas turísticas para 2021 deja claro que la dependencia del turismo nacional ha pasado de ser debilidad a convertirse en la pieza clave del turismo asturiano.

Porque esas limitaciones de movilidad que ha traído consigo la pandemia de coronavirus, ha hecho que los destinos favoritos de los españoles para descansar son «aquellos con una elevada concentración de su actividad en verano, con acceso en vehículo» y que ofrecen «experiencias al aire libre y en la naturaleza», lo que ya sitúa a Asturias como la gran deseada.

Por ello, Exceltur, o, lo que es lo mismo, los empresarios turísticos asturianos que han pasado sus cuentas a esa organización, auguran unas pérdidas económicas para 2021 del 25% respecto a 2019, el año del récord turístico en España y, también, en Asturias. Una senda al alza que inició el Principado en 2015, tras romper su techo con la llegada del turista 'dos millones'.

Recuerda el informe que «gracias a los dos meses de verano», la pérdida de ingresos de los hoteles de Gijón y Oviedo fueron los más bajos de los 46 destinos españoles con más de 3.000 plazas.

Y con esa perspectiva, el sector turístico asturiano confía en volver a llenar, como lo hizo el año pasado. De mano, la principal web de reserva turística deja claro del tirón de la región. Para el primer fin de semana de julio, con entrada el viernes día 2 y salida el domingo día 4, el nivel de reservas de la región es del 75%, que sube al 88% si se opta solo por la estancia en hoteles.

En ese estreno del verano, las tarifas presentan su mejor cara, con hoteles de tres estrellas desde 34 euros la noche (siempre en habitación doble) y de la máxima categoría, cinco estrellas, por menos de 92 euros. La ocupación en Gijón llega al 90%, un tirón en la demanda que también se nota en los precios. Su tres estrellas más barato roza los 52 euros al día.

Una situación al alza que se confirma en los momentos punta de agosto, de nuevo con reservas ya del 90%, pero tarifas ya más elevadas: 195 euros por noche por dormir en un cuatro estrellas con vistas al mar.

La oferta rural está más contenida. «Tenemos reservas», confirman tanto desde Fastur como de Arca. Ambas entidades, no obstante, tienen la mirada puesta en mayo, cuando esperan que el Principado «permita el turismo interior». Demanda ya hay.