Sedes evita la quiebra tras lograr un pacto in extremis con sus acreedores

El 70% de la deuda de Sedes es con terceros y proveedores. El acuerdo alcanzado supone un aplazamiento del 65% de los pagos con estos acreedores, lo que garantiza a la constructora semipública su viabilidad económica.

El 35% restante de la deuda, ya ha sido abonada a sus acreedores. Estos abonos se han hecho a través de un crédito de 2,3 millones que, como avanzó en la Junta General en febrero pasado el consejero de Ordenación del territorio, Ovidio Zapico, fue «concedido por Unicaja y avalado al 60% por el Principado». Con ese dinero se inició un proceso de negociación que permitió acordar «más de la mitad de la masa de acreedores» un aplazamiento.

Sin embargo, la cantidad del crédito suscrito no era suficiente para frenar el proceso concursal. Sobre todo porque mientras se tramitaba ese préstamo, a Sedes fueron llegando nuevas facturas de impagos con los que no se contaba, disparando el agujero hasta los 3,1 millones de euros. Sedes necesitaba nuevos ingresos y los consiguió mediante la venta y ejecución de activos, que han servido para abonar pagos pendientes y el compromiso de pago de otro 15% adicional cuando se cumplan tres meses desde que el juzgado convalide el acuerdo y el plan de reestructuración que la empresa presente. Los activos puestos a la venta se encontraban en Cudillero, Prado de la Vega y Colombres.

Una vez superada esta fase crítica, el plan de reestructuración de Sedes entraría en una segunda. El objetivo que se persigue desde Ordenación del Territorio es convertir a Sedes en una empresa auxiliar de Vipasa. Se encargaría de acometer reparaciones urgentes y asumir licitaciones que queden desiertas.

¿Y cómo lograr este objetivo? Pasaría por convertir Sedes en una empresa 100% pública. Para ello, el Principado compraría el 40% de las acciones que están en manos de Unicaja. Unos títulos que como expresó en su momento el director general de Ordenación del Territorio, Ignacio Ruiz Latierro, «tienen hoy un valor testimonial».

Pero esa negociación no será fácil, puesto que la entidad bancaria tiene concedidos préstamos a Sedes por importe de seis millones, avalados por el Principado al 60%. Los métodos de pago y si estos se pagan de forma aplazada y cuánto corresponde a cada accionista será el meollo de esa nueva negociación que podría convertir a la empresa 100% pública.