Menos palomas y más juegos, entre las principales reivindicaciones de los alumnos del Colegio Xentiquina, en Lieres
El centro educativo celebra su Parlamento estudiantil, donde los escolares han presentado a la dirección sus ideas
Carla Vega
Martes, 22 de noviembre 2022, 17:25
Los alumnos del colegio Xentiquina, de Lieres, celebraron esta mañana la segunda edición de su parlamento estudiantil, un encuentro entre un representante de cada curso ... se reúne con parte de la directiva del centro para presentar sus proyectos de mejora para el mismo. La directora, Inés Estrada, junto con la secretaria, María José Moreno, estuvieron acompañadas de la concejala de Políticas Sociales y de atención a las personas e infancia, Ana Rosa Nosti, escucharon con atención todas las mejoras que los representantes de cada clase quisieron exponer.
El Parlamento lo iniciaron los más pequeños del centro, la clase de 3 años, representada por Enzo Junquera y Jairo Palacio. Ellos pidieron más motos para jugar en el recreo, y cascos para estar protegidos. Claudia Cueto, de la clase de 4 años, pidió de parte de sus compañeros columpios y un tobogán, y Eire Urdariz, de 5 años, la organización de conciertos en familia para poder cantar con papás, mamás, abuelos y abuelas.
Como representante de primero de Primaria, Álvaro Álvarez comunicó a la junta directiva que él y sus compañeros creen que una casa del árbol, un parque con tobogán y columpios, pintar las clases con más dibujos y poner más papeleras en el patio ayudarían a que el centro Xentiquina mejorase. Ainhoa Fernández, de segundo, recuperó un problema que la directora del centro reconoció que los alumnos ya habían expuesto el año pasado durante el primer parlamento, como lo es la cantidad de palomas que se congregan en el patio. Añadió también instalar una tirolina y un arenero más grande, cuidar más la cancha entre todos, y organizar más jornadas de convivencia con otros colegios, como ya hacen con el centro escolar de Bimenes.
Manuela Díaz, de tercer curso, pidió para su aula renovar el ordenador y un nuevo corcho, así como limpiar la zona donde se congregan las palomas, algo que Inés Estrada afirmó que ya estaban estudiando. Además, Manuela pidió algunas mejoras para las zonas exteriores del colegio, muy utilizadas por todos los alumnos. Ella solicitó que se ateche la bolera, una zona que el centro habilitó el pasado año en la que los niños aprenden y practican juegos tradicionales asturianos, así como muebles nuevos para la Viesquina, un entorno de bosque virgen donde se imparten, cuando el tiempo lo permite, clases de todo tipo al aire libre.
Los más mayores también aportaron sus ideas. Nicolás Rodríguez, de cuarto de primaria, pidió más material deportivo para en el recreo, cerrar la cancha para evitar el frío y la entrada de palomas, y la reparación de los baños del piso de arriba del centro. «Son unos baños que ya tienen más de 40 años y tenéis razón, necesitan una mejora», expuso la directora del centro al escuchar la propuesta. Juan de la Vega, de quinto curso, se sumó a la idea de su compañero Nicolás de cerrar la cancha, y pidió que se realizase alguna actividad para recordar a todos los alumnos del centro la importancia de mantener el patio limpio.
Por su parte, Delia Queipo, representante de los veteranos alumnos de sexto de Primaria, pidió que la bolera estuviese disponible durante los recreos, así como usar más a menudo la Viesquina, excursiones que tengan que ver con deportes y animales, más días de deportes en el patio, y que haya algún control durante los recreos para evitar conflictos cuando se juega a fútbol. Todo ello fue retransmitido a través de una videollamada a las aulas, y del movimiento de la cámara de la retransmisión se encargó el alumno de sexto Tomás Laruelo.
Tras escuchar a todos los alumnos y sus propuestas, Inés Estrada explicó que «ya el año pasado, con trampas, intentamos reducir el número de palomas, aunque está siendo complicado, pero seguiremos intentándolo. Desde el Ayuntamiento también nos están ayudando con la limpieza, y hemos tomado nota de todas vuestras propuestas, porque nos parecen buenas y muy interesantes». Posteriormente, añadió que «encuentros como estos ofrecen la posibilidad a los chicos de que se les escuche, porque ellos también tienen su voz. Muchas veces se dan cuenta de cosas en las que un adulto ni siquiera pensaría, y sus ideas ayudan mucho».
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