«Perder un concejal no es agradable, lo que nos queda es llegar a acuerdos»

-Su grupo ha perdido un concejal, ¿qué opina del resultado?

-Evidentemente no era el resultado esperado, perder un concejal no es un escenario agradable. A pesar de ello, hacemos un balance positivo de las elecciones. Los votos han revalidado una vez más nuestra candidatura y eso demuestra que los vecinos siguen confiando en nosotros. A partir de ahí lo que nos queda es dialogar y llegar a acuerdos, hacer política en definitiva. Espero que, pese a las discrepancias que podamos tener, seamos capaces de encontrar soluciones, porque es lo que el pueblo se merece.

-¿Se ha decidido ya el reparto de concejalías?

-Aún no. La reorganización de competencias tendrá que esperar un poco hasta el primer Pleno, que probablemente sea esta semana. Lo que está claro es que con un concejal menos habrá cambios, porque las responsabilidades que esa persona realizaba tendrán que ser asumidas por otros.

-¿Cuáles son los retos sobre la mesa?

-Queremos mejorar nuestra comunicación con los vecinos, que sientan este Ayuntamiento como su casa, un lugar donde saberse escuchados. Aparte, el gran reto es siempre cumplir el programa electoral, que no quede en agua de borrajas. Para eso necesitamos también de otros grupos políticos. Estamos abiertos a negociar y a ceder si hace falta.

-¿Cuáles serán las primeras medidas del Consistorio?

-Tenemos por delante la obra de la Casa de la Música, que ya está licitada a falta de algunos trámites. Además, nos importa la mejora del centro de salud y de las zonas infantiles del colegio. En definitiva, avanzar en educación, sanidad y cultura.

-¿Y el empleo?

-Es otro de nuestros objetivos y trataremos de buscar, dentro de la legalidad, exenciones o incentivos para que los emprendedores quieran asentarse en Noreña. No queremos ser un Ayuntamiento que ponga trabas. Al final, el tejido empresarial genera empleo y repercute en la calidad de vida de todos.

-Si tuviera que elegir una prioridad.

-Mejorar la calidad de vida de los vecinos de Noreña. Es lo más importante. Las infraestructuras poco a poco van llegando, pero que los vecinos se sientan parte de una comunidad y apoyados en sus ideas, eso no tiene precio.