Los sindicatos piden que Carmen Suárez haga autocrítica y «deje de improvisar»

Era un rumor que llevaba tiempo corriendo y ayer no solo se confirmó sino que, para la mayoría de los sindicatos educativos, demuestra que la consejería que dirige Carmen Suárez es «un polvorín». Que la «improvisación» está pasando factura y que urgen cambios, autocrítica, planificación y, ante todo, comunicación.

Para Gumersindo Rodríguez, de ANPE, esta «es la crónica de una dimisión anunciada. Saltaban a la vista los desencuentros». Todo ello es, a su juicio, sintomático de que la consejería es «un caos». Habla de «confusión, instrucciones cambiantes y contradictorias y mucha desorganización», y pide a la consejera que «enderece el rumbo» y fortalezca el diálogo con las organizaciones sindicales.

En que la decisión «viene de atrás» coincide Tino Brugos, de Suatea; «sospechábamos que había problemas», dice. Les preocupa que esta dimisión se produzca en vísperas del inicio de curso, ya que «da la impresión de que abandona el barco cuando ya no hay margen de maniobra» y señala, tajante, que «la consejería, donde los líos vienen aumentando en progresión geométrica, lo está haciendo mal».

A su entender, «ha habido dejación por parte del Gobierno del Principado, que debería haber sido parte activa y haberse implicado en esta crisis».

«El problema no son las personas, sino las decisiones de los políticos. No es tiempo de cambiar personas, sino de incidir en las políticas y reaccionar a lo que se hizo mal el año pasado», asegura por su parte Borja Llorente, de CC OO. Más contundente se muestra Maxi Fernández, de UGT, pero no hacia Ana Isabel López Isla, a quien considera «una persona muy competente», sino hacia la consejera, cuya dimisión sigue reclamando.

«No esperábamos esta dimisión, pero estamos viendo que todas las cuestiones relacionadas con la organización del curso están siendo atropelladas y hacer las cosas tarde, mal y nunca siempre lleva a desacuerdos», apunta Clara Rosa Rodríguez, de CSIF. «Respetamos la decisión personal, que nos cogió por sorpresa, pero hay muchas cosas que aclarar de cara al inicio de curso», dijo José Manuel Cueto, del sindicato de la concertada Otecas.

También se han pronunciado los partidos políticos. «La consejería lleva meses en descomposición, con órdenes y contraórdenes constantes y en todo este tiempo Barbón ha mirado hacia otro lado», reprocha María Gloria García, del PP. «La dimisión pone de manifiesto la improvisación», asegura Luis Fanjul, de Ciudadanos. Nuria Rodríguez, de Podemos, pide «celeridad y eficacia para solucionar los problemas» y Ángela Vallina, de IU, invita a la Carmen Suárez a «analizar su gestión». Para Adrián Pumares, de Foro, «es una lástima que quien dimita no sea la consejera» y según Ignacio Blanco, de Vox, esto evidencia la «desastrosa gestión» de la consejería y la «cobardía» de Barbón.