
Secciones
Servicios
Destacamos
Sandra Ferrería
Miércoles, 22 de enero 2025, 10:04
Loutkar Robotics somos una empresa tecnológica asturiana que diseñamos y desarrollamos dispositivos médicos exomusculares con tecnología robótica, que permiten a las personas con discapacidad en los miembros inferiores volver a caminar y recuperar la independencia.
Aunque la fundamos en 2023 llevábamos varios años dedicándole el tiempo que nos dejaban libre nuestros trabajos «oficiales» y el que quitábamos al tiempo libre, vacaciones, etc. También invertimos recursos propios para comprar materiales y exprimimos las agendas de amigos y conocidos.
Nuestro emprendimiento podría decirse que es una consecuencia más que un fin en sí mismo. Todo empezó porque uno de los socios quiso ayudar a un amigo que tenía una discapacidad a causa de una lesión deportiva, por la cual arrastraba la puntera del pie al caminar. Se denomina «pie caído» y la única solución que existe son órtesis o férulas rígidas que mantienen el pie en una posición elevada para que no roce contra el suelo, pero no corrigen la cojera porque el tobillo queda inmovilizado. Construyó un prototipo de forma artesanal y consiguió que su amigo caminase con normalidad e incluso correr. Se lo enseñaron a sus médicos rehabilitadores y estos dijeron que podía ayudar a muchísimas personas, ya que esa patología es también una de las secuelas de ictus, Esclerosis Múltiple y muchos daños cerebrales.
Esto le impulsó a consultar la viabilidad de crear una empresa en el CEEI (Centro Europeo de Empresas e Innovación) y una vez que lo analizaron y se lo confirmaron, nos fuimos uniendo el resto del equipo. Tenemos perfiles y experiencia muy diferentes, algo que nos beneficia porque tenemos que avanzar a la vez en muchos frentes: con el dispositivo, buscar financiación y la propia empresa. Hay un ingeniero (CTO) y un experto en tecnología robótica que se encargan de todo lo relacionado a nivel técnico con el dispositivo. Una trabajadora social (CEO) con experiencia en asociaciones de enfermos es quien dirige las pruebas en clínicas y en el HUCA, además de buscar financiación pública a través de subvenciones y privada, ya que en la etapa que estamos aún no tenemos facturación. Otros dos socios tienen experiencia emprendiendo en el sector bio, por lo que se encargan del ir adaptando el modelo de negocio y buscar inversores.
-Vosotros no creasteis una empresa desde el principio, sino que pretendíais ayudar a un amigo. ¿Cómo surge entonces la decisión de crear una empresa?
FRANCISCO: Realmente todo esto nace de una idea de uno de nuestros socios que, con la intención de ayudar a un amigo, que en un accidente en una competición de judo entró caminando y salió con una discapacidad permanente, y es que arrastraba uno de los pies. Él pensando un poco lo que había en el mercado no vio nada que le pudiera ayudar, entonces llegó a una solución que era una movilización del tobillo, y que permitió no solo que su amigo volviera a caminar, sino que volviera a correr. Tras esto vio que no había nada en el mercado y se lanzó y lo patentó. Llegamos al momento en el que tenemos una solución que funciona en un caso, que está patentada, y que cuando se comenta con los médicos del HUCA dicen que no solo podría ayudar a gente como nuestro amigo, sino que podría ayudar a personas que han sufrido un ictus o que tienen esclerosis. Nos sentamos y decidimos no dejarlo pasar, y que quedara en un cajón. En ese momento nos lanzamos a mirar si dentro del ecosistema había alguna empresa o alguien que lo quisiera desarrollar y no encontramos a nadie. Así que, como yo digo, nos liamos la manta a la cabeza y dijimos: adelante. Fundamos nosotros la empresa y sacamos el producto adelante.
-¿Cómo sabíais que vuestra empresa podía ser viable? Nosotros estamos preparando un proyecto empresarial y tenemos que analizar si es viable económicamente. ¿Qué hay que tener en cuenta que no se nos escape nada que nos haga fracasar, económicamente hablando?
FRANCISCO: Supongo que ahora mismo estarán inmersos en lo que es el análisis del entorno, del mercado. Desarrollamos el producto, cogimos el aparato debajo del brazo y nos fuimos a donde pensábamos que este dispositivo podría ser utilizado: en hospitales, clínicas…Entrábamos en clínicas, explicábamos nuestra historia y con eso probar, y ahí ver si se veía que tenía un encaje, una aplicación, y también mirando en el entorno, ver cuáles son las patologías, a quién podía ayudar, y analizando todo eso se llega a saber si existe un encaje al mercado o cuánta gente se puede beneficiar. Lo de viable…eso sería la siguiente vuelta. Tú haces unos números, haces una proyección a 5 años y esperas ver dentro del mercado cómo vas a ir ganando; lo que tienes que tener muy claro para llegar a la viabilidad es partir de cómo crees tú que vas a hacer dinero. No es lo mismo en nuestro caso decidir que vas a vender el dispositivo, y que vas a picar puerta a puerta, o que vas a buscar un potencial partner con el que te vas a asociar y con el que puedas llegar a esa situación. Lo que nosotros vamos viendo es que al final tienes que generar unas hipótesis de cuál es tu negocio, cómo crees que vas a generar dinero, y luego validar esas hipótesis. Y para validarlas hay que coger el dispositivo y ir a las clínicas.
-¿A quién acudisteis para dar los primeros pasaos para crear la empresa?
FRANCISCO: En nuestro caso, lo primero fue acercarnos al CEEI para buscar un poco de apoyo desde la parte de generación del modelo de negocio, generar plan de negocio, y todo lo que yo digo que son números. Nos acercamos también a alguien que nos pudiera ayudar con toda la proyección económica. Pero la primera aproximación en nuestro caso fueron más en buscar a esas personas que nosotros en nuestras hipótesis creíamos que iban a ser nuestros potenciales clientes para de esa forma ir entrando en lo que nosotros queríamos.
SONIA: Sí, el comienzo fue acercarnos al CEEI porque no teníamos ese conocimiento profundo. Sí sabíamos que teníamos un dispositivo, cómo funcionaba pero acudimos al CEEI que es donde están los profesionales que pueden ayudar en este caso, en todo tema económico, hacer una proyección de lo que es el negocio, quienes serían los clientes, dónde estarían localizados, cómo llegaríamos a ellos…qué necesidad les cubriríamos, y cuáles serían los requisitos que necesitaríamos para entrar en el mercado porque hablando de un dispositivo médico es bastante complejo. El CEEI tiene muchos profesionales de diferentes ramas y pueden asesorarte en un primer momento.
-Vuestra actividad está muy especializada. ¿Tenéis equipos diversos de profesionales o cómo tenéis organizada la empresa?
FRANCISCO: Nosotros ahora mismo somos los dos que estamos aquí. Yo estoy llevando toda la parte tecnológica, y también la financiera, y Sonia está haciendo toda la labor comercial y de relaciones con clínicas. En relación a tener muchos equipos nosotros vemos que el equipo va creciendo en relación con las necesidades que vayas teniendo. Lo que sí siempre hay que tener son tres fundamentales: una de quién tiene la visión de dónde quiere llevar la empresa, que es el CEO, la persona que ve más allá; otra que sería la técnica, que sería el responsable técnico que tiene que centrarse en que el producto funcione y lo lleva adelante; y otra que es muy importante que es la parte financiera. Esos tres roles deberían estar. Nosotros estamos haciendo la parte de investigación y desarrollo, y luego lo que buscamos es acuerdos con empresas, o con otros colaboradores, que nos puedan ayudar con la parte de la fabricación. Una vez que nosotros tenemos el producto definido, que tenemos todos los requerimientos, nos vamos ahí.
SONIA: Ahí añadiría una recomendación que hemos visto a lo largo de este tiempo, y es que cada miembro del equipo se encargue de una cosa en concreto. Sí que es verdad que en una startup tienes que hacer de todo y saber de todo, conocer muy bien el producto, cada uno a su nivel. Francisco es técnico y sí que lo conoce a ese nivel, yo intento entrar en esa parte aunque no es la mía, pero sí que lo conozco a nivel de funcionamiento, de cómo se tiene que colocar en los pacientes, y demás. Aparte de ese conocimiento global sí que es importante que cada miembro se encargue de una cosa concreta, alguien que esté más con el tema financiero buscando ayuda pública, otra parte que se encargue del tema de contactar con pacientes, médicos…Es decir, que dentro del equipo haya personas de referencia para diferentes partes: de fabricación, médicos, técnico…que en un momento dado sea alguien concreto que sepa cómo resolverlo o dónde buscar ayuda y demás. Y otra cosa es que no tengan miedo a preguntar, que no tengan miedo a ir a un sitio, presentar su producto, decir que no saben cómo dar el siguiente paso…nosotros nunca nos hemos encontrado con nadie que nos diera con la puerta en las narices. Siempre hay alguien que te puede ayudar, si ellos no pueden siempre hay alguien que conoce a alguien, un amigo de un amigo que trabaja en algún sitio…no tener miedo a preguntar, a exponer….Nadie nace aprendido y aquí vas a base de experiencia. Entonces sería eso: especialización y preguntar.
-¿Cómo llegáis a vuestros clientes? ¿Actuáis a nivel privado o en colaboración con algún organismo público o sanitario que os recomiende a sus pacientes?
SONIA: Es muy importante identificar a los clientes, saber quién va a pagar por nuestro producto, quién lo va a utilizar. Nosotros ahí al principio teníamos un poco de duda, quien lo va a utilizar, ¿lo va a pagar? Al final llegas a la conclusión de que nuestros clientes están más en las clínicas y en los hospitales, que son los profesionales que los van a usar con nuestros pacientes. Es importante identificar ese primer término. Y luego también investigar esos clientes en qué les puede ayudar tu producto o servicio, en el sentido de si te diriges a una empresa, una corporación, saber en qué les puede ayudar: a tener más clientes, a crecer en el mercado, a hacer más trabajo en menos tiempo…tienes que identificar cómo tu producto o servicio les va a beneficiar, y eso se lo tienes que contar. Es una tarea ardua y a veces pesada de ir buscando esos clientes. Yo me encargue de buscar clínicas de fisioterapia, hospitales, asociaciones de enfermos….que nuestro dispositivo les podría interesar. Al principio exige una labor de investigación, de ir buscando, ahora tenemos una herramienta como internet, que sirve para mucho. Y puedes ir filtrando más a través de un correo electrónico o un teléfono, y recibir un feedback de si les interesaría o no.
-¿Podéis dar solución a todo tipo de enfermedades degenerativas como las neurodegenerativas o problemas puntuales de movilidad? A nivel médico sería un logro increíble
SONIA: Nuestro sueño sí que sería poder curar enfermedades de ese tipo, pero nosotros lo que hacemos es ayudar con un problema de movilidad concreto producido por enfermedades neurológicas, neurodegerativas, o accidentes cerebrovasculares. Nosotros realmente sabemos que nuestro dispositivo lo que hace es ayudar de forma mecánica a levantar la puntera del pie para caminar. Eso más allá de evitar una cojera nos han hecho ver y nos han explicado que incide a más niveles, a nivel corporal, de movimiento, de cómo actúa la gravedad sobre el cuerpo, y que tiene muchos beneficios como mejorar la movilidad o mantenerla en casos de esclerosis múltiple, un ictus, traumatismos cranoencefálicos, tumores…que una de las secuelas que tienen es una dificultad para caminar porque arrastras el empeine. También nos damos cuenta de que podemos contribuir en esa medida, y luego también por ejemplo en algo que nos emociona muchísimo y es que podemos crear neuronas espejo (por ejemplo en el caso de los ictus) cuando es muy reciente o se ha producido hace poco tiempo si se inicia la movilidad del pie se pueden generar neuronas espejo, neuronas que no estaban dedicadas específicamente a ayudar a caminar o a levantar el empeine, pueden tomar esa función y pueden ayudar a la movilidad si no totalmente, en un porcentaje alto.
-¿Cómo es que en el mercado no existían este tipo de prótesis teniendo en cuenta los avances tecnológicos existentes? ¿A nadie se le había ocurrido? ¿Tenéis patentada la idea?
SONIA: Yo creo que ahora mismo existen dispositivos que se llaman anti equinos que lo que hacen es que sujetan el pie, lo mantienen inmóvil para que no arrastre. Entonces queda el empeine siempre en posición elevada, no arrastras pero cojeas porque el tobillo no puede hacer la flexión de la articulación. Yo creo que habiendo algo que medianamente te soluciona, y siendo algo en teoría tan pequeño o insignificante no había ninguna empresa que se había parado a pensar o a dedicar el esfuerzo que realmente supone no solo crear la empresa, sino realizar la investigación. Ahora mismo la mayoría de los enfoques de las empresas tecnológicas es hacer exoesqueletos que levantan a una persona en silla de ruedas y lo ponen a caminar, pero comparativamente, habiendo algo ya que te lo resuelve el esfuerzo que requiere crear una empresa sea algo potente. Nosotros aprovechamos ese pequeño hueco, que como comentábamos al principio fue de casualidad, porque nuestro objetivo no era emprender era dar una solución a un amigo.
FRANCISCO: El enfoque que hubo en los últimos años era en un gran exoesqueleto que pesan pues 50 o 60 kilos y nuestro enfoque fue totalmente disruptivo, y es lo que nos da la ventaja. Que nosotros en lugar de pensar en un exoesqueleto completo que movilice todo, troceamos nuestro dispositivo con lo cual estamos focalizados en el primero que es el dispositivo de tobillo, pero tenemos para rodilla y cadera. Nuestra ventaja es que nuestro dispositivo es modular y pequeño y pesa muy poco. Pesa 850 gramos, frente a más de 40 o 50 kilos que pesa un exoesqueleto. Respecto a la patente sí, al ver que no existía en el mercado nada similar decidimos patentarlo y tenemos una patente que es Española, Europea que la tenemos extendida a cinco países y tenemos también patente americana.
-¿Cómo fabricáis estos dispositivos? ¿Están al alcance económico de cualquier paciente?
FRANCISCO: Nuestro punto de partida siempre fue que este dispositivo lo pueda usar cualquier persona que lo necesite. No pensar en cosas carísimas, sino en que quien lo necesite lo pueda usar. Respecto a la fabricación lo estamos fabricando con empresas locales asturianas, porque esa también es otra de las cosas en las que siempre incidimos, queremos generar tejido en Asturias, con lo cual todos los componentes y desarrollos lo estamos haciendo con empresas asturianas. Incluso las validaciones las queremos hacer en el HUCA porque queremos tener esa adhesión al territorio de Asturias.
-¿Es bueno asociarse a otras empresas para la comercialización y fabricación o teniendo la idea es algo que podéis hacer vosotros?
FRANCISCO: No. El mundo es muy grande y las asociaciones realmente no solo te ayudan sino que te dan otras ideas. Muchas veces lo que sucede es que a medida que va a avanzando la idea tú tienes una idea pero el camino va apareciendo a medida que vas caminando. Posiblemente alguna cosa que no se te ha ocurrido, por asociación o colaboración, te ayuda. Lo que sí, cualquier colaboración tiene que estar dentro de un marco de acuerdo de confidencialidad. Siempre. Y que nunca tengan miedo de pedir ese acuerdo. Si alguien dice que no firma el acuerdo no es tu compañero.
-¿Cómo se publicita una empresa¿ ¿Cómo os dais a conocer? ¿Redes sociales?
FRANCISCO: En eso yo creo que tienen casi más experiencia que nosotros porque utilizan muchísimo más las redes sociales. La publicidad al final depende también del tipo de empresa. En nuestro caso, que es una empresa de dispositivo médico, donde tienes que tener presencia es allí donde están tus clientes, y los nuestros están en clínicas y hospitales. Hay que buscar esos congresos, conferencias, revistas y donde ellos realmente están y pueden ver tu dispositivo. Y luego las redes sociales también depende del tipo de producto. Nosotros utilizamos LinkedIn que es donde se mueven a nivel profesional, pero luego depende de si es un producto para franja de edad, como Facebook o Instagram. Es ver donde tienes a tu cliente, y dónde se mueve. Y acercarse a asociaciones que te ayuden a abrir puertas, y en nuestro caso nos ayudó mucho conseguir el premio RADAR.
-¿El nombre de la empresa es importante? ¿Vende?
FRANCISCO: Sí, el nombre vende, es una parte muy importante del producto que estás vendiendo. Tenemos marcas comerciales que con solo mencionarlas ya sabes lo que vende. En nuestro caso el nombre de Loutkart viene por una parte friki que tiene el equipo fundador.
SONIA: La palabra robot procede del checo 'robota' y significa trabajo obligatorio, servidumbre. Y la palabra Loutkar también es checa y significa titiritero, el que mueve las marionetas con unos hilos, maneja los miembros de las marionetas e interpreta una historia. Nosotros realmente lo que hacemos es mover el empeine con un tensor, parecido a un hilo. Nosotros lo que hacemos es parecido a lo que hacen los titiriteros, y de ahí viene nuestro nombre. Respecto al nombre, les daría alguna recomendación, ya que nosotros tenemos que deletrearlo, y hasta que te acostumbras a decirlo es bastante complejo. Yo lo que sí podría decirles esquí busquen un nombre que tenga una vinculación o que cuente una parte de su historia. Nosotros por ejemplo con la palabra Loutkar que la relacionamos con nuestro producto y nuestra historia. Luego también que sea entendible y que se pueda transcribir en varios idiomas, sobre todo en español e ingles. Que no haga falta deletrearlo para escribirlo. Luego también que de una pista de la actividad, robotic, bio, tecno…Nosotros tenemos empresas competidoras y afines que ya te dan idea del tipo de actividad que hacen. Si con el nombre das una pista, en términos de publicidad, te ayuda también. Y luego buscar que ese nombre no tenga un significado comprometido o feo en otros idiomas.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.