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OLAYA SUÁREZ / LUCÍA RAMOS
GIJÓN.
Domingo, 16 de agosto 2020, 01:05
Se cumplen dos años del día en el que el concejo de Llanes amanecía consternado por el asesinato del concejal de Izquierda Unida Javier Ardines. Hubo que esperar seis meses a que la Guardia Civil pusiera fin a las muchas especulaciones suscitadas entorno al crimen con la detención de cuatro hombres: Pedro Nieva -marido de la prima política de la víctima, supuesto inductor, movido por los celos-, Jesús Muguruza -presunto intermediario- y Djillali Benatia y Maamar Kelii, los sicarios de origen argelino que habrían ejecutado el plan.
Los cuatro se encuentran en prisión preventiva a la espera de juicio mientras la fase de instrucción avanza. Será en otoño cuando previsiblemente la jueza de Llanes dé traspaso de los autos a la Audiencia Provincial de Oviedo, donde se celebrará el juicio con la modalidad de jurado popular.
El procedimiento lleva cierto retraso por la tardanza en la extradición desde Suiza de Maamar Kelii, que cumplía condena en el país helvético por robo. Se da la circunstancia de que pocas semanas después de ingresar en el centro penitenciario de Asturias protagonizó un grave altercado en el comedor que se saldó con un funcionario herido. Le supuso un castigo de aislamiento de quince días y el traslado a la cárcel de Mansilla de las Mulas (León). De esta forma se procedió a separarlo de su presunto compinche, Djillali Benatia, quien le echó la culpa de la muerte del concejal. Declaró que Pedro Nieva los contrató para darle un susto al concejal -que al parecer tenía una relación sentimental prolongada en el tiempo con su esposa-, pero que fue su compatriota el que acabó con su vida asfixiándolo. Las desavenencias entre ambos surgidas tras los arrestos hicieron que el centro directivo de la cárcel optase por separarles.
El crimen tuvo lugar en la madrugada del 16 de agosto de 2018. Javier Ardines salía de su casa en Belmonte de Pría para acudir al puerto de Llanes, desde donde saldría con su barco a faenar. Sus asesinos le colocaron varias vallas de obra en mitad del camino para que se tuviese que bajar de la furgoneta, momento en el que le golpearon brutalmente por detrás, en la cabeza y en las piernas con un bate de béisbol. Además, le rociaron con un espray para aturdirle. La víctima, dada su gran fortaleza, consiguió correr hacia delante unos 60 metros, donde fue de nuevo alcanzado y asfixiado.
A día de hoy los cuatro acusados están en distintas cárceles: Pedro Nieva en el País Vasco, Jesús Muguruza en Cantabria, Maamar Kelii en León y Djillali Benatia en Asturias. Todos ellos interpusieron a través de sus abogados recursos para su puesta en libertad hasta la celebración del juicio, pretensiones a las que se fue oponiendo la jueza instructora dada la gravedad de los hechos y el alto riesgo de fuga. El juicio se celebrará previsiblemente en 2021. Será en febrero cuando se revise si es necesario prorrogar la prisión preventiva al cumplirse los dos años máximos.
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