Los turistas, sin miedo a la COVID

Álex Rodríguez y Jesús Valle son de Astorga, pero pasaron el día de ayer en Gijón. Es la primera vez que salen de tierras leonesas desde el confinamiento. «Ya era hora, bastante tiempo estuvimos encerrados», decían. Tienen cierto temor todavía por lo que pueda pasar, porque consideran que los gijoneses «no respetan tanto eso de llevar mascarilla».

Sin embargo, los madrileños opinaban algo bastante diferente, pues tras lo que vivieron allí, les parece que en Asturias «se está haciendo bien». Así lo confesaron Yolanda del Pino, Diego Arranz y su hija Sofía, que llegaron de Torrejón de Ardoz para pasar el fin de semana por la región. De acuerdo con ellos se mostraron Antonio Peñas, Rosario Bustos y sus hijos Nacho y Lucía: «Vemos que, en general, la gente cumple con las normas. No conocíamos el sistema de aforo de las playas y nos parece que está muy bien».

Gijón contó con un gran número de turistas en la jornada de radiante sol que se vivió ayer. El número de visitantes en la ciudad ha ido aumentando progresivamente en las dos últimas semanas y este fin de semana ya se ha notado cierta recuperación del turismo.

No sucede lo mismo en Avilés, donde aún llegan «por goteo» y con retraso. Aún así, todo parece augurar una buena afluencia durante los meses de julio y agosto. Así lo ven varios propietarios de negocios que se nutren de estos visitantes, como los locales de hostelería o las tiendas de souvenirs. Desde el pasado fin de semana se nota que el casco histórico de la ciudad comienza a despertar al turismo, acogiendo parejas y pequeños grupos. Es el caso de Antonio Santamaría e Idoya Irurzun, ambos de Logroño, que ayer salían a toda prisa de la oficina de turismo para llegar con tiempo a todas las actividades que tenían programadas para el día.

También visitaban Avilés por primera vez los madrileños Fernando Barbosa y Tamara García, turistas habituales del Principado. «Asturias nos ha llamado siempre la atención, pero nunca habíamos venido por esta zona y la verdad, nos está gustando mucho. Hemos aprovechado la primera hora de la mañana para ir a Cudillero y ahora queremos visitar el casco histórico de Avilés», señalaban los madrileños, a los que les «encantó» la plaza de España avilesina.

Para los gallegos Ana María Castaño y David Pantín, la de este fin de semana fue su primera visita del año a Avilés, una ciudad a la que se escapan cada vez que pueden y que es su favorita dentro de una región que les tiene «enamorados» hasta el punto de haberle puesto a su hija mayor el nombre de Xana.