Vuelta al cole en Asturias | Educación solicita a los centros un plan para afrontar un posible confinamiento

Llevan semanas esperando sendos documentos y ayer, de golpe, se colgaron en Educastur. Uno es la circular de inicio de curso para los centros públicos y el otro, el plan de contingencia de finales de julio, actualizado, para dotar los centros de mayor seguridad. En la primera, la consejería ya advierte de que, «en una de las etapas más convulsas de nuestra historia, nos hemos visto abogados a hacer frente a la incertidumbre de no saber ni cuándo habremos de recuperar siquiera un atisbo de aquella vieja normalidad». De hecho, pese a que la presencialidad será la norma, alerta a los centros de que hagan «una planificación educativa para el escenario de nuevo confinamiento y seguir esta programación específica en la enseñanza telemática». Les insta a elaborar una, pero previendo los otros dos escenarios: la enseñanza semipresencial y 'online'.

Es más, entre las acciones que se les requiere en el inicio de curso está «detectar al alumnado 'desenganchado' o sin recursos tecnológicos», además de realizar actividades para comprobar el nivel competencial con el que regresa cada alumno y una evaluación socioemocional. Para ello, los centros deberán hacer «un registro del alumnado con dificultades para seguir el curso de manera telemática» y otro de «los equipamientos y recursos informáticos de los que dispone el centro para ceder en préstamo ante la previsión de alternativas no digitales». El centro, en definitiva, «ha de estar preparado ante la eventualidad de la educación a distancia». La consejería dispondrá de herramientas telemáticas y dará «formación específica sobre su uso al alumnado».

La creación de grupos estables de veinte alumnos hasta segundo de la ESO es una de las líneas del nuevo curso. Educación insta a «prestar atención a las situaciones de vulnerabilidad en la que se puedan encontrar los alumnos que, como consecuencia de la creación de los 'grupos burbuja' se sientan aislados de compañeros que, en circunstancias normales, serían sus referentes». Reclama igual atención para los que «hayan podido presenciar o padecer situaciones de violencia de género».

En cuanto a los cursos desde tercero de la ESO, la circular recoge la información adelantada por EL COMERCIO. Allí donde no se pueda garantizar la distancia de seguridad (la mayoría de los institutos), se adoptará un modelo semipresencial y el planteamiento que se propone es que los alumnos vayan a clase tres días una semana y dos la siguiente.

Las clases durarán 45 minutos. Sí se garantizará la total presencialidad del alumnado de FP Básica y los Programas de Mejora del Aprendizaje y Rendimiento (PMAR), así como de los que estén en una situación de vulnerabilidad y los que hayan sido identificados como alumnos en riesgo de brecha digital.

El plan de contingencia se ha adaptado a las instrucciones adoptadas en la Comisión Intersectorial en el que se establecía un lavado de manos de, al menos, cinco veces al día. El documento recoge hasta trece: antes de empezar y finalizar la jornada; antes y después de ir al baño, después de toser, estornudar o sonarse la nariz; antes y después de salir al patio; antes y después de comer; antes y después de ponerse la mascarilla, siempre que las manos estén sucias y después de usar equipos múltiples.

Desde los seis años, los niños deberán llevar mascarilla tipo higiénica y una de repuesto. No obstante, el centro dispondrá de otras desechables. Los padres no podrán acceder al centro sin cita previa y se evitarán las visitas culturales, viajes y graduaciones.