«Se demostrará que somos inocentes», dicen los Villalba

«Esperamos que a lo largo de la instrucción quede demostrada la inocencia de la familia Villalba», afirmó ayer la letrada Concepción Trabado, al término de la comparecencia ante la jueza de su defendido, el exedil de la Agrupación Social Independiente de Avilés (ASIA), Miguel Ángel Villalba.

El exconcejal declaró ayer por primera vez ante la jueza instructora desde su detención el pasado marzo por su presunta implicación en una trama corrupta atribuida por la Policía a él, a su hermana -también exconcejala de ASIA-, y a la empresa Aquagest.

Durante el interrogatorio dirigido por la titular del juzgado de Primer Instancia e Instrucción número tres de la ciudad, Miguel Ángel Villalba respondió a cuestiones sobre su implicación en el proceso de adjudicación a Aquagest de la sociedad mixta Aguas de Avilés en la etapa en la que él era concejal. Además, respondió por los motivos que explicarían su relación con un alto cargo de la empresa que, supuestamente, le adjudicó al propio Villalba las obras que están siendo objeto de investigación en el 'caso Aquagest'.

Buena parte de la comparecencia se centró en aclarar la actuación de Miguel Ángel Villalba en todo el proceso que dio lugar a la adjudicación a Aquagest de la sociedad mixta Aguas de Avilés. Así, señaló que tanto él como su partido «estaban a favor de que se privatizase la gestión del agua en la ciudad», habida cuenta de que «era necesario un cambio estructural en toda la red de saneamientos de la ciudad, porque mostraba muchísima precariedad y el Ayuntamiento no podía hacer frente al coste de esas reparaciones».

Referéndum

En ese punto, Villalba recordó que su partido decidió entonces apoyar, junto a Izquierda Unida, la convocatoria de un referéndum para que los avilesinos tuvieran la última palabra sobre la privatización «de un servicio público». Aún así, el rechazo de PSOE y PP a esa consulta impidió que se convocara la votación, por lo que ASIA procedió a posicionarse sobre la adjudicación del servicio, y lo hizo a favor.

Villalba recordó ante la jueza que el voto de ASIA -entonces con dos concejales al haber abandonado el grupo los ediles Isabel Area y Antonio Sabino-, no fue decisivo, ya que la suma de PSOE y PP suponían «una mayoría muy amplia para sacar adelante el cambio de gestión».

El exconcejal, uno de los 23 imputados por la jueza en Avilés, insistió en que el proceso de adjudicación del servicio a Aquagest en la ciudad «totalmente legal y transparente, ya que además hubo una gran supervisión por parte de la mesa de contratación» y también, incluso, por su propio grupo político, «ya que teníamos sospechas de que había habido intentos de conceder este servicio a otra empresa en condiciones inferiores».

Con todas esas previsiones señaladas por Villalba, el proceso llegó al punto en el que se llega a la conclusión de que «la oferta de Aquagest era la mejor con diferencia sobre la segunda y la tercera, ya que la cuantía económica era de varios millones de euros más». A ello se sumaba el hecho de que la empresa «tenía que hacer sus instalaciones centrales en el municipio de Avilés, con lo que esto conllevaba de puestos de trabajo y beneficios para el municipio».

En ese punto, Miguel Ángel Villalba fue preguntado directamente por la posibilidad de que la adjudicación a Aquagest de la sociedad mixta avilesina le hubiera beneficiado a él personalmente. «No me lucré personalmente, sino que quedé satisfecho en la forma en que quedó el servicio contratado para el municipio», señaló.

La pregunta, tal vez, buscaba algún tipo de vinculación entre el apoyo de la formación de Miguel Ángel Villalba a la adjudicación lograda por Aquagest en Avilés y las obras que la multinacional contrató de forma directa o indirecta al exconcejal de ASIA.

En ese punto, Villalba fue preguntado precisamente por qué tipo de relación tenía entonces con el directivo de Aquagest, I. S. B., que supuestamente le adjudicó dichos trabajos, en su mayoría en el complejo de piscinas que la multinacional gestiona en Corvera. El exconcejal de ASIA coincidió en su respuesta en lo ya expuesto previamente ante la jueza por el propio I. S. B.: que ambos se conocían «porque somos de Gijón» y mantenían cierta amistad «prácticamente desde la adolescencia».

Las versiones presentadas por ambos para explicar cómo el exedil se hizo con contratos de Aquagest -las transferencias a la supuesta trama de los Villalba rondarían los 475.000 euros, según la Policía-, también son coincidentes. Villalba reconoció ayer a la jueza que él mismo se dirigió a I. S. B. «para pedirle que si podía me cediera algunas obras, porque me hacía falta». Ante eso, el directivo de Aquagest «me concedió algunas obras, que se realizaron y se cobró por ellas». El exconcejal de la formación independiente aseguró que ya tenía «experiencia previa en la realización de obras», algo que el también imputado responsable de la multinacional «sabía».

«Actuación clara»

Básicamente, según manifestó la abogada de los Villalba, Concepción Trabado, el líder de la extinta Agrupación Social Independiente de Avilés (ASIA) «ha dejado clara su actuación en cuanto a la privatización del agua en Avilés» y «ha sido claro y transparente» en su declaración a la hora de señalar que «no se enriqueció» en modo alguno con el apoyo prestado por su formación política a la adjudicación del servicio de aguas de la ciudad a Aquagest.

La abogada resaltó el que «todas las cuestiones relativas a la adjudicación del servicio de aguas» en Avilés durante la época en la que Miguel Ángel Villalba era concejal en el Ayuntamiento estaban siendo controladas «estrictamente por la mesa de contratación», y que «no hubo ningún enriquecimiento» atribuible a esa decisión por parte de su cliente, «ni previo, ni durante el proceso de adjudicación, ni posteriormente». Hubo «transparencia absoluta en todo el proceso», insistió Trabado.

Todo ello llevaba ayer a la letrada a confiar en que el desarrollo de la instrucción que se sigue en el juzgado número 3 de la ciudad sirva para «demostrar que nadie de la familia Villalba está implicado de ninguna manera en los asuntos por los que se están imputados».