El parricida avilesino a su novio: «Me llevo conmigo parte de lo que más quiero»

El avilesino David Oubel, el presunto asesino de sus dos hijas nueve y cuatro años a las que habría cortado la cabeza con una radial en la localidad gallega de Moraña, envió una carta a su novio días antes del asesinato. En la misiva, escrita con tono de despedida, el presunto parricida señala: "Me llevo conmigo parte de lo que más quiero". La carta, que publica el programa de Ana Rosa, incluye la entrega de sus perros a su pareja, Jorge, y también de algunos objetos. "He puesto los perros a tu nombre. Te envío mi DNI por si te hace falta algo. El móvil te lo envío con su cargador. El colchón te llegará en unos días", señala.

Su pareja declaró ante el juez que en la noche anterior al asesinato de las dos pequeñas, David Oubel le llamó. "Me dijo que no pensaba ir a trabajar porque se encontraba mal". La pareja del presunto asesino señaló en su declaración que al principio no sospechó nada. "No sospeché nada, pero unos días antes me pidió mi dirección postal exacta, a pesar de conocer perfectamente mi casa, lo cual me extrañó. Cuando le pregunté me dijo que era para darme una documentación de los perros".

En la carta, Oubel pide a Jorge que se quede "con los buenos momentos que pasamos juntos". "Estuvimos en una fiesta ibicenca el viernes anterior a los asesinatos. El domingo comimos juntos, el lunes hicimos unas gestiones del banco en Vigo y después fuimos a comprar una sombrilla a un centro comercial", señala Jorge en su declaración.

La pareja del presunto asesino señaló además que, el mismo día de los hechos, "Pilar, la prima de Oubel, me llamó para preguntar si sabía algo de David, que estaba muy preocupada porque había recibido la carta".

La investigación judicial sobre la muerte de la dos niñas de nueve y cuatro años en la localidad pontevedresa de Moraña se mantiene bajo secreto de sumario, pero el fiscal del caso ya avanzó que existen indicios de que fue su padre quien les quitó la vida. Si finalmente es condenado por la muerte de sus hijas, a las que se cree que asesinó para vengarse de su exmujer, David Oubel, que nació en Avilés hace 40 años y pasó allí toda su infancia, podría enfrentarse a la prisión permanente revisable que se incluye en el nuevo Código Penal. El artículo 140 la contempla cuando "la víctima sea menor de 16 años de edad, o se trate de una persona especialmente vulnerable por razón de su edad, enfermedad o discapacidad". Sería la primera vez que se solicita.

Al detenido, al que la juez del caso envió a prisión sin fianza, se le imputan dos asesinatos. El fiscal ha apuntado también que se le puede aplicar un agravante aunque no especificó cuál. En un caso con similitudes, José Bretón, asesino de sus hijos de seis y dos años, fue condenado según el antiguo Código Penal a 40 años de cárcel. Cumplirá un máximo de 25, el limite fijado en la antigua normativa.

La prisión permanente revisable supone que el reo podrá pedir la libertad condicional tres cumplir 25 o 35 años de condena. Si lo hace un tribunal decidirá si el preso es aún un peligro para la sociedad en cuyo caso podrá ordenar que siga internado por tiempo indefinido. Esta pena fue aprobada por el Gobierno con la oposición de todo el arco parlamentario. El PSOE ya se ha comprometido a que eliminará si vuelve a gobernar al considerar que no tiene cabida en la Constitución.

Amante del deporte y de los perros, David llevaba separado algo más de un año y había rehecho su vida. Es una persona muy conocida en el pueblo y en Caldas, una localidad cercana donde regentaba una inmobiliaria con su hermana. Desde que se conoció la fatal noticia, son pocos los que quieren hablar de él y de su situación personal. Lo que sí remarcan son los altercados que ha tenido en innumerables ocasiones con sus vecinos por culpa de las fiestas que organizaba hasta altas horas de la madrugada. También en el centro de salud de la localidad intentó agredir, al parecer hace unos meses, a su doctora de cabecera. Unos días antes de matar presuntamente a sus hijas, había comprado el arma homicida: una sierra radial. También había avisado a su exesposa de lo que iba a hacer pero se llegó tarde.