IU reclama que se reconozca la enfermedad laboral de los afectados

El portavoz de Izquierda Unida en la Junta General del Principado, Gaspar Llamazares, ha exigido del Gobierno central que reconozca el carácter laboral de la intoxicación sufrida por 49 trabajadores en Asturiana de Zinc y que adopte las medidas necesarias para avanzar en su investigación y en las terapias contra las secuelas de la misma. También ha emplazado al Ejecutivo autónomo a asumir sus competencias en materia de salud laboral tanto en el seguimiento de los afectados como en las medidas preventivas y de vigilancia en Asturiana de Zinc y en las subcontratas.

Sus declaraciones se producen después de que los dos acusados del accidente ocurrido en 2012 en la factoría de San Juan de Nieva, el director de la reparación general y jefe del departamento de tostación y el técnico superior de prevención de riesgos laborales de la empresa IMSA, aceptasen penas de nueve meses de prisión por delitos contra la salud de los trabajadores y lesiones con la atenuante muy cualificada de reparación del daño.

La sentencia del Juzgado de lo Penal Número 2 de Avilés señala como principal causa del accidente «una infravaloración al riesgo de exposición al metal pesado», que dio pie una serie de omisiones, desde no efectuar mediciones previas y durante los trabajos que determinasen la presencia de metales pesados en el ambiente hasta no proveer a los operarios de equipos de protección individual.

Llamazares considera que la condena a AZSA es un «hecho muy significativo de la mayor importancia tanto para la salud laboral como para el futuro de la salud pública en España». La resolución judicial, explica, «debe obligar a la Administración central a cumplir el mandato del Parlamento, que era reconocer el accidente que ha provocado una enfermedad laboral aguda por mercurio en los trabajadores».

El portavoz de IU sostiene que debe instarse «a las diferentes administraciones a que se investiguen las secuelas del accidente en los trabajadores y a que pongan todos los medios necesarios para que no vuelva a suceder, toda vez que esta sentencia reconoce un rosario de errores, ocho consecutivos, que llevó a una accidente gravísimo y a que medio centenar de trabajadores sigan sufriendo a día de hoy graves secuelas».