El San Agustín reduce las listas de espera de consultas en un 55% en el último año

El Hospital Universitario San Agustín arranca este año pleno funcionamiento, rebajando todas sus listas de espera y cada vez más cerca de completar los equipos asistenciales. Son los dos grandes mensajes que ayer aportó el gerente del Área Sanitaria III, Enrique González, en la reunión del consejo de salud de la comarca, en una reunión que se ha adelantado este año por el calendario electoral.

En estos meses destaca la evolución de las consultas externas, que cerraron el mes de enero con 3.714 pacientes en lista de espera cuando en 2018 había 8.225 personas esperando para una cita, lo que representa una reducción del 54,84%. Además, la demora media alcanza los 57,73 días frente a los 70,49 días por consulta de enero del año pasado.

En total, en el primer mes del año se registraron 17.234 consultas frente a las 17.876 de 2018 con un índice de 2,52 consultas sucesivas por cada primera cita frente a un registro de 2,14 en 2018. El incremento de las consultas sucesivas refleja que también se acortan las demoras para las revisiones y los seguimientos que siempre suelen ser necesarios.

«Ha sido fundamental la incorporación de dos oftalmólogos, aunque nos lastra la falta de dos traumatólogos y un dermatólogo», comenta el gerente. A pesar de ello, en esta última especialidad se pasó de 2.077 pacientes en lista de espera en enero de 2018 a 1.631 en el mismo mes de este año.

El refuerzo del equipo de Oftalmología se nota en las cifras que ofrece la especialidad, que cerró enero de 2019 con 681 personas en lista de espera con una demora media de 59,04 días. Frente a esto, en enero de 2018, contaba con 1.537 personas en lista de espera y una demora media de 103,97 días. De esta manera, uno de los servicios que tradicionalmente venía sufriendo mayores listas de espera comienza a eliminarlas.

La evolución de la lista de espera quirúrgica, que también es positiva, obliga a una matización que complica la comparativa de un ejercicio con otro. Hasta el año pasado, las operaciones que se derivaban directamente hacia el Hospital Avilés (fundamentalmente varices y pequeñas intervenciones de Traumatología) no aparecían en los registros de la lista de espera quirúrgica del Hospital Universitario San Agustín, toda vez que no eran intervenciones realizadas en él.

Sin embargo, en su labor de fiscalización, la Sindicatura de Cuentas aconsejó que se registrasen, toda vez que el coste era atribuido al HUSA. Este nuevo criterio comienza a aplicarse desde este año, por lo que el aumento de la lista de espera que pasa de 2.004 en enero del pasado año a 2.371 se deben, en parte, a este nuevo criterio. La falta de datos de 2018 hace que sea muy compleja la comparativa. Así, por ejemplo, en enero de 2019 aparecen sesenta operaciones de varices, sin embargo en enero de 2018 no se había registrado ninguna porque se aplicaba otro criterio.

Con este matiz, se puede seguir el dato de los pacientes que salen de la lista de espera quirúrgica, que este año fue de 774 frente a los 647 de 2018. De esa manera se lograría un descenso del 19,62%, si bien sujeto al cambio de criterio aplicado este año por el área sanitaria de Avilés.

Donde no se producen cambios en la metodología es en las pruebas diagnósticas, donde se nota el efecto de la modernización tecnológica. Todos los registros ofrecen resultados positivos. Así, la lista de espera de colonoscopia alcanza las 346 personas en enero de 2019 frente a las 613 del pasado año. También se reducen las mamografías hasta 73 frente a las 285. Las ecografías registra una demora de 282 cuando hace un año se encontraba en 2.139, uno de los mejores registros del centro.

El número de escáneres también reflejan una mejora al pasar de 679 en enero de 2018 a 460 en el primer mes del presente año. La resonancia magnética también registra una evolución positiva ya que pasa de 537 en lista de espera (donde se suman los que se encuentran aguardando una fecha y los que la conocen, pero no se ha hecho) a 210 en enero de 2019.