ArcelorMittal incorporará a finales de año a una veintena de investigadores en Avilés

Una veintena de investigadores se incorporarán a finales de año al centro global de I+D (Investigación y desarrollo) de ArcelorMittal en Avilés. En 2008, cuando se creó, contaba con veinticuatro personas que trabajaban para atender las necesidades de cinco plantas de la multinacional, y sumará once años después más de trescientos trabajadores (entre investigadores y técnicos) que trabajan con 104 plantas repartidas por todo el mundo. Esa actualización de cifras se producirá previsiblemente en diciembre gracias a la incorporación de dos decenas de titulados procedentes de campos muy diversos y que estos días pasan la última fase de entrevistas de selección en el GRID o centro embrión del I+D de ArcelorMittal en la avenida de Gijón, bajo la supervisión de Nicolás de Abajo, coordinador mundial de los diecisiete centros de investigación de la multinacional.

La empresa afronta la sexta fase de contratación de jóvenes titulados para sus centros globales de innovación en Asturias, iniciada en 2014. Este proceso forma parte del acuerdo firmado el 4 de abril de ese año entre el Gobierno del Principado de Asturias y ArcelorMittal en materia de investigación, desarrollo tecnológico e innovación. Fruto de este convenio, los Centros Globales de I+D mantienen en plantilla a un mínimo de treinta jóvenes en formación.

Los contratos tienen una duración de entre doce y veinticuatro meses. La titulación académica de los aspirantes cumple un amplio abanico de disciplinas, desde ingenierías a licenciaturas en química, biología, física o matemáticas. Según destaca la empresa en su selección, también se valora de forma especial su vinculación a procesos industriales y nuevos productos y con el ámbito legal (Derecho), incluyendo conocimientos sobre propiedad intelectual.

Los seleccionados trabajarán conjuntamente con los investigadores de ArcelorMittal, lo que supondrá un complemento para poder abordar nuevos desarrollos y aplicación de mejoras en el sector industrial. Estas incorporaciones permitirán incrementar la capacidad investigadora de los Centros Globales de I+D que desarrollan desde Asturias proyectos vinculados con el proceso siderúrgico y con nuevos productos de acero, soluciones que posteriormente están disponibles para su implantación en las factorías de ArcelorMittal de todo el mundo.

En este sentido, según ha podido saber este periódico, esta nueva remesa de investigadores será destinada al área de investigación de ArcelorMittal de desarrollos «rupturistas». Se trata, en palabras de Roberto Suárez, responsable del centro New Frontier-Isla de la Innovación en la Manzana del Acero, de una línea incipiente en los laboratorios de ArcelorMittal para dar con «nuevas ideas radicalmente distintas que podamos aplicar a nuestro negocio, o a otros negocios».

ArcelorMittal dispone de diecisiete laboratorios de investigación, con 1.500 personas implicadas, entre investigadores y técnicos. El compromiso de la multinacional con el I+D se cifra en unos trescientos millones de dólares invertidos el pasado año.

En el caso de Asturias, los laboratorios de I+D de ArcelorMittal en Avilés son globales. De hecho, sólo el 20% de las soluciones están ligadas a las plantas asturianas, por lo que tienen una importante aplicación en las instalaciones ubicadas en otros países.

El centro embrión es el GRID ubicado en la avenida de Gijón donde, además del desarrollo de todo lo relacionado con la fabricación de acero, los productos acabados o la utilización de la energía, el medio ambiente es cada vez más protagonista, con líneas de investigación sobre la valorización de gases como el dióxido de carbono, y el desarrollo de nuevas tecnologías para mejorar las emisiones a la atmósfera o el mejor aprovechamiento del agua.

En este centro también es protagonista la mecatrónica para obtener productos que no hay en el mercado y que son necesarios en el proceso de producción, como por ejemplo la instrumentación avanzada, la aplicación de modelos matemáticos de inteligencia artificial a optimizar procesos de negocio, o la organización de la cadena de producción o la logística.

En este último campo, el centro de I+D de la avenida de Gijón tiene un equipo de veinticinco investigadores de alto nivel que trabajan tanto para las plantas asturianas como para otros países, con un volumen elevado de proyectos en cartera. Por tanto, los modelos de optimización que consiguen en Avilés, cuantificables en un ahorro económico para la empresa calculado en «millones de euros», no solo se ponen en práctica en las plantas de ArcelorMittal en Asturias, sino que se exportan a otros países. Por ejemplo, en Avilés nació un nuevo modelo de organización para colocar los desbastes basado en lo que se conoce como el «algoritmo de las hormigas», que se aplica ya en otras instalaciones -por ejemplo, en Alabama, en Estados Unidos- y que incluso ha sido premiado a nivel internacional.

La inteligencia artificial también juega un papel importante en las decisiones de mercado que adopta ArcelorMittal. Le empresa utiliza modelos desarrollados en sus centros de I+D de Avilés para conocer cómo puede variar el mercado internacional del acero y proponer escenarios de futuro.

Además del GRID, otra joya de la corona del I+D de ArcelorMittal en la ciudad es el centro New Frontier en el Parque Empresarial Principado de Asturias, que inició su actividad en 2014, del que depende la línea de impresión en 3D, entre otras. Destacan sus investigaciones en megatendencias, nuevos procesos digitales, o fabricación aditiva. En sus instalaciones de la Manzana del Acero se ubica otra ambiciosa línea de investigación que se denomina de forma coloquial 'multipropósito', también con el objetivo final de mejorar los procesos productivos de las factorías de ArcelorMittal en el mundo.