«Si se cae es porque el cinturón o el anclaje estaban mal puestos»
El conductor de la ambulancia en la que cayó una mujer y luego falleció defiende que estaba asegurada y la acusación mantiene que ella no pudo soltarse
C. DEL RÍO
AVILÉS.
Viernes, 16 de julio 2021, 01:45
El conductor de la ambulancia acusado de homicidio imprudente por la caída de una mujer en el interior del vehículo que, a la postre, acabó falleciendo, aseguró ayer, en el Juzgado de lo Penal Número 1 de Avilés, que él ancló bien la silla y también el cinturón de seguridad, por lo que no se explica cómo pudo precipitarse al suelo del vehículo la paciente, que tenía 75 años y salía del Hospital Universitario San Agustín de recibir su tratamiento de diálisis. Como consecuencia de esa caída, la mujer fracturó las dos piernas y tuvo que ser intervenida. El material de osteosíntesis utilizado provocó una infección que derivó en una sepsis.
Su abogado, Luis Ángel de la Vega Argüelles, que también defendió a la empresa de ambulancias, solicitó su libre absolución porque, en su opinión, quedó demostrado que «la silla estaba sujeta y se desconocen los motivos por los que la señora haya podido caer. No se ha practicado ninguna prueba, no se ha emitido ningún informe, no se sabe si el cinturón se pudo soltar accidentalmente... Son meras hipótesis y las hipótesis no tienen por qué conducir a una condena».
Para la acusación particular, ejercida por Gonzalo Botas, «si como explicó, de forma muy gráfica, uno de sus compañeros de trabajo, el cinturón de seguridad va anclado al suelo, no se lo puede quitar ella sola. Por lo tanto, si no se lo puede quitar y la señora se cae es porque el cinturón o el anclaje no estaban bien puestos. En este caso podemos decir que la cosa habla por sí sola», resumió a la salida de un juicio por unos hechos ocurridos en 2019 y que quedó visto para sentencia.
El conductor se enfrenta a tres años de cárcel, acusado de un delito de homicidio imprudente y al pago de 269.000 euros en concepto de responsabilidad civil porque la mujer, en el momento de su fallecimiento, tenía marido (que murió a las pocas semanas) y dos hijas. «Entendemos que hay un homicidio imprudente por parte del conductor, que es un accidente de tráfico porque se produce con ocasión de la circulación del vehículo a motor y también que hay una póliza de responsabilidad civil de la compañía, por eso aquí traemos al juicio al conductor, a la ambulancia y a las dos pólizas», explicó Botas. También piden su inhabilitación como conductor de ambulancias durante cuatro años.
En la vista oral también declararon la médico-forense y dos peritos de parte que no se pusieron de acuerdo sobre si las patologías previas que arrastraba la paciente podrían haber incidido en el fatal desenlace.
