Avilés, final de etapa en la Vuelta hace 40 años

La etapa en sí no había tenido mucha historia, ya que fue tranquila desde su salida en Santander, de carácter principalmente llano, y pasó por las principales localidades de la costa oriental asturiana hasta su llegada a Avilés, en la que los equipos participantes movieron a sus hombres más rápidos ante el entusiasmo de los aficionados avilesinos, que ya se agolpaban desde Llaranes a ambos lados de la carretera para recibirlos. Eran un total de setenta y nueve corredores los que aún se mantenían en la carrera, que habían recorrido 221 kilómetros. Al día siguiente también iban a tomar salida en la plaza del Ayuntamiento de nuestra ciudad rumbo a León. Ocasión esta que se solventó con triunfo del también italiano Chinetti, por delante de Cedena y Lasa, en otro apretado sprint, que se resolvió con foto finish incluida.

Fueron dos días de intensa actividad en la villa, en la que tuvo mucho que ver el empeño de su alcalde, Manuel Ponga, y los organizadores de la etapa, el Club Ciclista Avilesino, por entonces ya de larga tradición nacional en este deporte. Todos ellos les despidieron el 23 de abril en la plaza de España, y pusieron rumbo a la capital leonesa atravesando las calles Rivero, Gutiérrez Herrero y Santa Apolonia hasta que el pelotón llegó a Las Vegas y se detuvo unos minutos. El motivo no fue otro que el recibimiento ya programado que les hizo el por entonces alcalde de Corvera, Luis Belarmino Moro, quien aprovechó para entregar al corredor Jesús Suárez Cueva un trofeo en reconocimiento del pueblo corverano al único participante asturiano en la ronda nacional. Tras dicho acto se procedió a dar la salida oficial a la etapa, entre el gran número de aficionados que se agolparon en la zona, que despidieron a los ciclistas entre grandes aplausos.

La de 1981 fue la segunda y última ocasión en la que Avilés protagonizó un final de la etapa de la Vuelta Ciclista a España. La primera había tenido lugar el día 12 de mayo de 1964, y con curiosas coincidencias entre ambas. De hecho, el punto de partida volvió a ser Santander y al día siguiente volvieron a salir de nuestras calle rumbo a León. Igualmente la carrera se decidiría al sprint sobre las pistas del Suárez Puerta, con un público entusiasmado por la histórica cita.

La etapa entonces se la llevó el inglés Barry Hoban -al igual que había hecho el día anterior en la capital cántabra-, que cruzó la línea de meta por delante de Bertrán y Sanz. En esta ocasión el líder de la general era el español Otaño pero quien se llevaría el triunfo final en Madrid fue un ilustre del ciclismo mundial como Raymond Poulidor, el eterno segundo del Tour de Francia, y abuelo de uno de los destacados corredores de la actualidad como es Mathieu Van der Poel.

El francés no se hizo con la victoria final hasta las últimas etapas. De hecho. En la posterior, con salida en Avilés y final también en León fue Julio Jiménez quien se enfundaba el maillot amarillo de primer clasificado provisional. En esta etapa tuvo su protagonismo el único asturiano participante, Juan Álvarez, que tuvo la ocasión de saludar a sus vecinos al paso de la carrera por su localidad natal, la lenense Vega del Ciego, justo antes de emprender la subida al puerto de Pajares.

Avilés contó en otras ocasiones con la presencia del pelotón ciclista nacional por sus calles, pero nunca más como final de etapa. La primera ocasión que los avilesinos vieron a este pelotón de corredores fue en la segunda Vuelta a España, celebrada en 1936, con motivo de la prueba celebrada el día 25 de mayo entre Gijón y Ribadeo. Y entre los competidores, el ídolo ciclista local de la época, Agustín González.

Avilés y Corvera también tuvieron la ocasión de disfrutar la prueba nacional en otras ocasiones, ya dentro del actual siglo XXI, pero sólo como inicio de etapa pero de gratos recuerdos para los buenos aficionados al ciclismo de nuestra comarca.