Avilés

L'Alto reclama la inmediata paralización de las obras de renovación del pavimento

Según han comprobado, las aceras deben tener una anchura mínima de 1,80 metros y en la obra en curso «tal circunstancia no se cumple (...), hasta el punto de no superar los 60 centímetros en muchos de sus tramos». Es más, según denuncian, la acera desaparece por completo en un tramo en uno de los dos sentidos.

En la memoria del proyecto no han encontrado ninguna justificación para ello y lo contraponen con la solución adoptada en la calle del Carmen desde Bernardino Guardado hasta el Alto del Vidriero, en la que «no existiendo ninguna obligación de mantener ese doble sentido de circulación, máxime cuando se trata de una vía en una zona consolidada, residencial y con estrechamientos y curvas muy pronunciadas entre los edificios existentes, y sobremanera, cuando el flujo circulatorio de la vía es consecuencia del incumplimiento por el Ayuntamiento de Avilés de sus obligaciones», en referencia a la no ejecución de las obras de urbanización del sistema general viario previsto en el APE S-1 Alto Vidriero.

Subrayan, además, que el proyecto de reurbanización de esta zona se ha segregado «por motivos que se desconocen» de uno conjunto de 'renovación de pavimentos y de servicios municipales en la calle El Carmen, plaza del Alto del Vidriero y Camino de La Luz, desde la calle Santa Apolonia hasta la valle Narváez.

Otro incumplimiento de la normativa serían las luminarias de ocho metros, una altura «inadecuada al entorno edificado, donde los edificios no superan las tres plantas (nueve metros) e infringe lo establecido en el artículo 9.28.1 del Título IX de las Normas Urbanísticas del PGOU de Avilés».

Añaden que las obras fueron proyectadas y aprobadas sin tener en cuenta la opinión de los vecinos, «lo que infringe los principios de transparencia administrativa y participación ciudadana».

Además, la asociación alertó ayer de un nuevo incidente en la zona que atribuyen a la falta de presencia policial que «se ha reducido por no decir desaparecido» desde que comenzaron las obras. El martes una vecina daba la voz de alarma al ver una columna de humo detrás de su casa. Procedía de una furgoneta a la que habrían prendido fuego. «Esto demuestra, una vez más, la necesidad urgente de que se desarrollen los proyectos recogidos y aprobados en el PGOU o se desafecten las fincas y viviendas que se encuentran secuestradas ante una expropiación que ya era inminente en 2008», exigen.