«San Agustín ha superado todas las expectativas»

La zona de Las Meanas fue un hervidero de gente incluso después de que terminase la exitosa actuación de la orquesta Assia, que se alargó hasta las tres menos veinte de la madrugada. Galiana, Sabugo, las terrazas del entorno de la plaza de España, el mercado medieval... Avilés era un hervidero en el que «no hubo incidentes destacables», más allá de llamadas por ruidos y alguna intervención relacionada con el excesivo consumo de alcohol», aseguró ayer el jefe de la Policía Local avilesina, Rafael Rodríguez. No hubo incidentes, pero sí, muchas quejas, en la salida del paseo de la ría tras los fuegos debido al estrechamiento del paso de Larrañaga. Allí se generó un tapón del que algunos tardaron cuarenta minutos en poder salir.

La propia concejala de Festejos, Yolanda Alonso, se confesada ayer «sorprendida» por la aceptación que este año había tenido el programa festivo. «Sabíamos que la gente tenía ganas porque ya lo habíamos visto en el Antroxu y en Pascua, pero ha desbordado nuestras expectativas», señalaba. Alonso aseguraba que «Avilés ha estado lleno de visitantes y las fiestas son un escaparate inmejorable, creo que quienes nos han visitado se han encontrado con una ciudad muy dinámica, llena de actividad y muy segura». En este sentido, afirmaba que este ha sido «un San Agustín para repetir y también para mejorar».

Los avilesinos avalaron con su respuesta la práctica totalidad de la programación que se ha sucedido a lo largo de todo el verano, solo ensombrecida por la lluvia que cayó algunos días, y los hosteleros, en general, ratifican que estos días han sido excelentes. Jorge Tovar, con local en la calleja de los cuernos y chiringuito en La Exposición, registró en la noche de los fuegos lleno en su bar y una actividad incesante en la carpa. «Ha salido muy bien y, de hecho, hubo tres días que no íbamos a abrir en La Exposición y al final abrimos porque vimos que había gente», afirmaba ayer.

La mayoría de los profesionales que apostaron por el nuevo formato de chiringuito han salido satisfechos. «Compensa y repetiremos», confesaba Eloy Fernández, del Hedi, una cafetería situada frente a los juzgados que estos días ha cambiado tanto de sitio como de oferta y de público. Los hay, no obstante, como Víctor Martín, de El chiringuito de Víctor, que piden mejoras para años venideros, como una carpa para los días de lluvia, y más programa de actividades que arrastre gente a la zona. «El día es muy largo y hay que poner cosas para todas las edades, no solo conciertos por la noche», apunta.

En general, también coinciden en que la actividad en esta zona ha estado limitada principalmente a las cuatro noches de verbenas, mientras que el resto de días han sido «mucho más flojos». El miércoles, con lluvia, algunos incluso hicieron «cero euros de caja». El otro gran inconveniente para el sector fue el botellón. Además de en La Exposición, donde fue constante las noches en las que actuaron las orquestas, en la noche grande también abundaron en la antigua pescadería, el parque de El Muelle y El Caballero.

Entre lo que podría cambiar para el próximo año está, precisamente, descentralizar las actividades, que este año han estado más concentradas que nunca precisamente en La Exposición. «Es el mejor sitio para los eventos multitudinarios», aseguraba ayer Yolanda Alonso quien, no obstante, admitía que «tendremos que revisar si se puede desplazar algo a otro sitio». Pidió disculpas a los vecinos «porque sé que es molesto», pero afirmó que «por motivos de seguridad es el lugar más recomendable». No obstante, aseguró que «buscaremos otras zonas de ocio para que todos se beneficien».