Los Caños de San Francisco, en Avilés, recuperan su historia
La reciente intervención ha permitido descubrir una atarjea y una tubería de cerámica de Miranda, y una antigua arqueta en dolomía de Bustiello
Los Caños de San Francisco, en Avilés, se suman a los elementos del patrimonio histórico municipal recuperado por el Ayuntamiento en estos últimos años, aunque ... el agua todavía no se verá manar de forma continua hasta el próximo mes de mayo, cuando los técnicos de Patrimonio, de la Consejería de Cultura del Principado, entienden que el trabajo de restauración ejecutado en los últimos meses estará suficientemente asentado para que el agua circule sin volver a perjudicar a la estructura de esta fuente histórica. De hecho, la decisión sobre esta intervención que acaba de finalizar ha sido adoptada después de ver cómo evolucionaba la misma actuación ejecutada el año pasado en los Caños de Rivero, donde también Patrimonio ha aconsejado que el agua deje de manar tras examinar que la restauración, que también se abordó con la contratación de especialistas por parte del Ayuntamiento, no tiene los resultados esperados porque el agua que mana de sus bocas no deja que los materiales empleados en la recuperación se asienten definitivamente.
La explicación la dio a este periódico el concejal de Obras y Medio Ambiente, Pelayo García, junto al equipo que se encargó de la obra, y fue en el momento que, a la vez, se comprobó que todos los trabajos habían cumplido el objetivo esperado, para lo que durante unos minutos se abrió la llave de paso que hizo manar el agua de Los Caños de San Francisco.
En un día lluvioso, como fue ese, son varios los aspectos de la intervención ejecutada por la empresa Castrum Restauración y Gestión Cultural que se pueden ver a primera vista sobre los resultados de los trabajos en estos últimos meses sobre la fuente de seis caños que está a pie de la campa de la iglesia de San Nicolás.
La restauración, ejecutada por Castrum, tiene que asentar hasta mayo para que puedan comenzar a manar agua los caños
Hay uno que es muy evidente y es el resultado del tratamiento de la piedra con hidrófugos. Las gotas de agua de la lluvia resbalan sobre los Caños de San Francisco restaurados sin entrar en el material para crear humedades. Sin embargo, al lado, en el muro de la campa de San Nicolás, la humedad de la lluvia cala y se ve claramente. Pero, también hay otros aspectos de la restauración, muy visibles, que se han ejecutado por los profesionales y que pretenden contribuir a garantizar que esta fuente histórica se mantenga más siglos siendo un referente icónico de Avilés. Por ejemplo, en la restauración se ha trabajado ligeramente en las bocas de la fuente de forma que dejen de 'babarse' y el caño de agua salga hacia adelante sin erosionar día a día las caras características de los Caños de San Francisco.
El cambio en el frente del pilón es otro de los elementos que visualmente es muy evidente en la intervención que acaba de finalizar. Allí se había aplicado en 2010 un mortero que saltaba a la vista fruto de otro momento de criterios en cuanto a restauración de elementos históricos. El pilón ahora, tras retirar ese material, tiene un frente que ha permitido recuperar la historia de estos caños gracias a los nuevos materiales.
El 3D también se ha aplicado en esta restauración, concretamente en la grapa de los sillares en el frente que había sido hecha con resina hace quince años. Además de restaurar el resto.
El agua
La intervención en los Caños de San Francisco nace del objetivo de que el agua volviera a manar de ellos. En ese trabajo fue importante la impermeabilización del depósito, pero también era clave recuperar la red de tuberías de desagüe. En ese trabajo se abrió una zona en torno al tubo de saneamiento de la fuente hacia una arqueta próxima a la misma para la identificación de elementos originales conservados.
Ahí se localizaron los restos de una antigua arqueta realizada en dolomía de Bustiello, posiblemente tapada con una losa, y los restos de una atarjea de piedra y una tubería de caños de cerámica de Miranda, «elementos que se corresponden con la antigua red de saneamiento de la fuente», se concluye en el informe de la obra.
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