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David Álvarez ayer, en Avilés, después de ofrecer la conferencia. MARIETA
David Álvarez García, profesor en la Facultad de Psicología

«El ciberacoso se encuentra muy vinculado al acoso tradicional. Es la misma realidad»

«Crear un clima de confianza es muy importante para que los hijos comuniquen la existencia de problemas a los padres»

FERNANDO DEL BUSTO

AVILÉS.

Jueves, 18 de noviembre 2021, 01:26

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David Álvarez García, (Avilés, 1977) profesor titular en el departamento de Psicología en la Universidad de Oviedo, fue ayer miércoles, 17 de noviembre, uno de los dos ponentes en el curso sobre ciberacoso que se viene impartiendo en el Centro de Servicios Universitarios. Sobre el ciberacoso, las víctimas y los agresores conversamos con él. No hay remedios mágicos, solo los valores y el respeto a los demás.

-Hoy en día, las familias se encuentran preocupadas por el ciberacoso. ¿Cómo es el problema al que se enfrentan?

-Es un problema que siempre ha existido: el abuso entre compañeros. Lo que sucede es que ahora existen nuevas variantes y las familias deben estar preparadas para afrontar.

-¿Sabemos su magnitud?

-Es uno de los problemas que tenemos. El acoso siempre se encuentra un poco oculto y no existen datos precisos. Algunos estudios nacionales señalan que, entre los estudiantes de secundaria, se produce un cinco por ciento de casos de ciberacoso.

-La tecnología de los móviles amplifican los casos de ciberacoso. Al tiempo, los hijos cada vez los reclaman a edades más tempranas. ¿Cuando se debe facilitar un móvil a un hijo?

-Más que una cuestión de edad de los hijos es un tema de su madurez. También de supervisión de los padres, de estar con ellos, explicarles, estar al tanto de sus amistades 'online'. De la misma manera que se está al tanto de las amistades 'off line' tener en cuenta esas relaciones 'online'. Es un poco más difícil, pero se debe hacer el esfuerzo .

-¿Qué señales reflejan la existencia de un ciberacoso a las familias?

-Hay que fijarse en cambios de rutina, de comportamiento, de formas de hacer. El ciberacoso suele estar muy vinculado al acoso tradicional. Son dos formas de la misma realidad.

-¿Por ejemplo?

-Si nuestro hijo siempre va al colegio por una misma ruta y, de repente, cambia sin explicar las razones. O empieza a estar irritable... Son síntomas de que puede estar pasando por esta situación u otro tipo de problemas. Habría que preguntarle qué le pasa e interesarse por su situación.

-Por lo que explica, una relación sana en la familia es un elemento fundamental para la detección precoz. ¿Es así?

-Sí. Los estudios sobre el patrón de crianza y el acoso ha visto que crear ese clima de confianza es lo más importante para lograr que los hijos comuniquen a sus padres esa situación de acoso. Es mucho más importante que una situación de control.

-¿Existen algunas edades en las que es más posible que aparezca el ciberacoso?

-Generalmente en Secundaria. Al hablar de ciberacoso, es importante el acceso a las redes sociales, que se generaliza a partir de los catorce años. Sabemos que hay menores que están mucho antes, pero la recomendación es que no accedan hasta los catorce años. A partir de esa edad es cuando se suelen producir los casos de ciberacoso. Pero las familias deben estar alerta porque los casos pueden surgir en cualquier momento.

-Vamos al acosador. ¿Se crían en sus casas por la ausencia de una educación de respeto?

-Lamentablemente cualquier crío puede ser una víctima, pero también cualquier chaval puede ser un agresor. De esa manera, una familia que ha criado a un hijo con todo su amor y se encuentran a un agresor.

-¿Qué es lo que sucede?

-Es un cúmulo de factores. Es un tema muy complejo, no depende de un único factor ni de la familia. También tiene mucho peso el factor social, la presión del grupo de iguales. Puede suceder que el chaval no quiera ser agresor pero que ocurran cosas. La familia debe estar ahí, puede haber un patrón de crianza maravilloso pero eso no garantiza nada, pueden suceder cosas.

-¿Cómo evitan las familias criar a un acosador?

-Hay diferentes variables que son fundamentales. Estamos ante un problema cuya manifestación es novedosa, pero es fundamental la educación en valores, la empatía... Hoy en día, en el ámbito educativo, más que trabajar para evitar que un chico sea agresor se fomenta la empatía. Se busca evitar que los chicos, cuando detecten estos casos, no los permitan y, por supuesto, que no lo ejecuten.

-O sea, al final una educación, en algunos aspectos tradicional: lo que está bien, lo que está mal, el respeto...

-Sí. Es mantener la educación en valores, enseñar la empatía con los demás. Y, todo eso, incluyendo unas competencias digitales que es la novedad del entorno.

-¿Qué enseñamos con esas competencias?

-Un trato respetuoso en las redes sociales, igual que el 'off line', estar alerta de problemas de seguridad... Eso es lo más novedoso, pero los fundamentos son los de siempre: educación en valores y un trato respetuoso entre personas.

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