El Colegio de Abogados acepta la renuncia del letrado de Grueso y pide aplazar el juicio
El organismo debería nombrar ahora a otro profesional del turno de oficio que asuma la defensa del exdirector del Centro Niemeyer
CRISTINADEL RÍO
AVILÉS.
Martes, 18 de septiembre 2018, 03:42
El Colegio de Abogados de Oviedo aceptó ayer la renuncia del abogado de Natalio Grueso, José René Alperi López, a defender a su cliente de las acusaciones de administración desleal en el Centro Cultural Oscar Niemeyer al considerar que «existe una causa justa al resultar absolutamente imposible ejercer una defensa adecuada en un plazo de tiempo tan exiguo como el establecido, habida cuenta de la magnitud del procedimiento, con aproximadamente 20.000 folios y 83 testigos».
El colegio debería ahora nombrar a un nuevo abogado del turno de oficio sin oposición alguna del órgano judicial, pero dadas las «peculiaridades» de este proceso, los profesionales consultados no descartan que la Audiencia Provincial se manifieste en otro sentido. Cualquier novedad se podría conocer hoy, sobre todo habida cuenta de que el órgano judicial ha dado sobradas muestras de estar decidido a seguir adelante con un juicio que debería comenzar el próximo lunes 24.
José René Alperi López asumió la defensa de Natalio Grueso a mediados del mes de agosto después de que el abogado que había llevado el caso desde el principio, Pelayo Mijares, renunciase su defensa el 30 de julio por «discrepancias irreconciliables». A pesar de que la Sección Tercera declaró hábil el mes de agosto por la complejidad del proceso, Alperi López presentó sendos recursos solicitando la suspensión del proceso. A la vista de los antecedentes del acusado y tras el anuncio el viernes de la renuncia del segundo abogado, que la Audiencia Provincial no recibió hasta ayer lunes, se decretó una orden de búsqueda y captura para Natalio Grueso y se decretó su ingreso en prisión comunicada y sin fianza por riesgo de fuga.
Ayer, el primer día laborable tras esta orden, la Sección Tercera recibió la renuncia que el letrado de oficio habría presentado el jueves e inmediatamente le respondió que «el lugar indicado para presentarla es el órgano del Colegio de Abogados habilitado para estos temas y no la Audiencia Provincial, que no es competente para dicha cuestión».
Paralelamente, la sala recibió un burofax remitido por Natalio Grueso que decidió no abrir y unir a la causa «en las mismas condiciones en las que ha llegado». Tras este movimiento del principal acusado, se le envió una nueva providencia recordándole que actualmente es un prófugo de la justicia. Asimismo, el órgano recalcó que se mantenía el señalamiento del juicio para el próximo lunes día 24.
La cuestión podría cambiar ahora habida cuenta de la decisión del Colegio de Abogados de admitir la renuncia de Alperi López una vez que esta le fue remitida. Además de aceptarla, la entidad manifestó un apoyo sin fisuras a su colegiado. «El Colegio de Abogados de Oviedo considera difícilmente comprensible la decisión de la Sala de no suspender el procedimiento para darle tiempo suficiente al letrado a preparar una defensa adecuada, ya que de esta forma se debilita el derecho a la defensa del justiciable y se ataca de manera frontal la dignidad de la profesión de abogado, que tiene que disponer de plazos suficientes para ejercer convenientemente dicha defensa».
Natalio Grueso está acusado de los presuntos delitos de malversación de fondos en concurso con falsedad documental, delito societario y un tercero de insolvencia punible durante su etapa como director del Centro Niemeyer. La Fiscalía del Principado solicita para él once años de cárcel, diez años de inhabilitación, una multa de 24.000 euros y una responsabilidad civil que, como mínimo, rondará los 34.500 euros. Están también acusados José María Vigil, el que fuera agente de viajes, la exmujer de Natalio Grueso, Judit Pereiro, el exsecretario del Centro, José Luis Rebollo y Marc Martí, exdirector de producción. Entre todos, suman una petición de cárcel superior a los catorce años, además de diferentes multas acusado de delitos de malversación y societarios.