El Colegio Virgen de las Mareas de Avilés, ante el reto de diversificar su alumnado
El experto Fernando Macías señala que no puede existir un colegio 'gueto' ni tampoco reparto forzoso entre centros, pero que tampoco se les puede privar de una educación pública
Fernando Macías, doctor en Educación y Sociedad y profesor en la Universidad de Barcelona, cree que el Colegio Público Virgen de las Mareas de Avilés «tal como está concebido hoy, no debe existir». El experto, también investigador del Centro de Estudios Gitanos (CEG), y que lleva años aportando su conocimiento a la comunidad educativa del centro, rechaza la existencia de un colegio 'gueto' o segregado como este, que acoge en exclusiva a alumnado gitano, aunque lo que tampoco se puede hacer es «privar de una educación pública a esos niños y niñas». El reto es, por lo tanto, encontrar una solución a esta realidad porque, tal como ha comentado esta mañana en la II Jornada comunitaria de trabajo 'Alianzas frente a la segregación escolar' celebrada en el Centro de Servicios Universitarios, los estudios confirman que el reparto forzoso de alumnado tampoco funciona.
Cree Macías que sin haber una «receta mágica», hay «opciones», no exentas de dificultad. Lo que sí tiene claro es que la idea tiene que salir desde Avilés para Avilés. «Lo que tenemos que intentar es juntar todos los mimbres, a todas las personas que están involucradas en este proceso de transformación y la idea tiene que ser una idea muy innovadora y muy de Avilés, muy de la gente de Avilés. Y seguramente la misma solución que funciona aquí no va a estar funcionando en Utrera, que es mi pueblo en Sevilla, pero sí que tiene que tener mimbres semejantes y un enfoque semejante», ha señalado.
El alumnado del colegio fue trasladado el curso pasado a la Escuela Infantil de 0 a 3 años de Jardín de Cantos (comparten valla perimetral) para descontento de ambos centros por la pérdida de espacios y su falta de adaptación a las edades de los menores. José Ramón Núñez, director del Colegio Virgen de las Mareas, señaló que lejos de ganar alumnado como se defendía a la hora de acometer esta integración y forzar un ciclo de 0 a 12 años, en este 2025/2026 se ha perdido. «Se ha reducido la matrícula bastante. Hemos pasado de tener 32 alumnos a 18 alumnos, ahora estamos en 21 porque llegó una familia con 3 críos», ha señalado.
Es alumnado exclusivamente gitano, pero «nosotros entendemos que una escuela de calidad tiene que ser inclusiva universal» y, de momento, no se están consiguiendo los objetivos a pesar de que hace unos cursos se llegó a tener un 40% de alumnado que no pertenecía a esta etnia.
Al igual que Macías reconoció que es «complicado», pero es el momento de «abogar» e «impulsar» la escuela pública de calidad «si es lo que realmente queremos». «En estos barrios estamos a punto de perderla. Estamos rodeados de tres concertados, que están en el centro, hay una sobreferta educativa, y la que está pagando esa oferta educativa ahora mismo es una escuela pública».