-U2201798147036EGE-RsHmbX3UgzztLrpWo3Kdb0M-1200x840@El%20Comercio.jpg)
Secciones
Servicios
Destacamos
Salvo el Descenso de Galiana, posiblemente todas las fiestas de Avilés dependen en buena medida de las condiciones del tiempo. No es lo mismo un Desfile de Carrozas en una jornada primaveral que en un día de lluvia o viento. De igual manera un mal tiempo puede condicionar la Comida en la Calle.
Con todo, la edición de hoy de la Comida en la Calle evidenció que la celebración que cierra las fiestas de El Bollo se encuentra tan arraigada entre los avilesinos que pudo derrotar al mal tiempo con el que comenzó la jornada. Los primeros momentos de la mañana no presagiaban nada bueno. Llovía; las sillas y mesas se convertían en piscinas y todo apuntaba hacia el desastre. En algunos restaurantes, las personas que habían encargado los almuerzos optaron por recoger las viandas y disfrutar de ellas en casa. Se mascaba la tragedia. A las once de la mañana seguía lloviendo, aunque con menor intensidad. Según avanzó la mañana el agua paro. Parecía que el mal tiempo iba a dar una tregua.
Como así sucedió. Al final, la lluvia matinal tan sólo sirvió para demorar la llegada de los asistentes a sus respectivas ubicaciones. Algunas peñas y grupos optaron por no acudir, lo que resulta más que entendible, pero la inmensa mayoría se sumó con un complemento imprescindible este año: las bayetas para secar los puestos asignados. Y, de esa manera, la ciudad comenzó a volcarse con su gran fiesta de hermandad, con su Comida en la Calle.
El envite de una jornada con un tiempo tan adverso como el de esta mañana tuvo sus consecuencias, más allá de las citadas calvas en algunos lugares. En las calles más frías e inhóspitas de la ciudad, las comensales no alargaron la sobremesa a lo contrario que pasa otros años. Y la asistencia al parque de Ferrera fue menor respecto a otros años.
El presidente del Principado, Adrián Barbón, no faltó a su cita en la Comida en la Calle. Fue recibido por la alcaldesa, Mariví Monteserín, y aprovechó los momentos previos al almuerzo para recorrer el centro de la ciudad sin poner problemas en hacerse fotografías con todo el mundo que lo pidiese, como viene siendo habitual en él. Con Barbón acudieron a Avilés otros dos consejeros autonómico: Marcelino Marcos, consejero de Medio Rural y Política Agraria, y Vanesa Gutiérrez, consejera de Cultura. La delegada del Gobierno, Adriana Lastra, también se acercó hasta la celebración avilesina.
La delegación estadounidense, encabezada por Cynthia Garris también disfrutó de la cita festiva. Pasados los primeros momentos del mal tiempo, la plaza de España ofrecía un ambiente único, de los que vale la pena vivir. Hasta se acercó un emulo de Pedro Menéndez.
El alcalde de Castrillón, Eloy Alonso, también participó. Tradicionalmente, el Lunes de Pascua es un día de gran arraigo en la comarca, lo que explica su presencia, al igual que la de Jorge Suárez, regidor de Gozón. Se sentaron en la mesa presidencial, a escasos metros del presidente de la Autoridad Portuaria en Avilés, Santiago Rodríguez Vega, que era el alcalde de Avilés cuando se puso en marcha la Comida en la Calle, una idea impulsada por la actual alcaldesa, Mariví Monteserín, en esos momentos concejala de Festejos y Cultura.
La pregonera de El Bollo, Lucía González, también vivió una jornada inolvidable que, entre otros visitantes de excepción contó con Alfonso Zapico. El creador asturiano firma este año la portada de la revista de El Bollo y se encuentra plenamente integrado en la ciudad.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.