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Un centenar de manifestantes, la mayoría mujeres, abuchearon a Cristina Seguí. FOTOS: OMAR ANTUÑA

Cristina Seguí sobre las feministas: «Son mujeres con graves problemas psicosexuales»

Colectivos feministas se concentran ante el Ferrera para protestar contra Cristina Seguí, fundadora de Vox, que les animó a «comerme el fistro vaginal»

ALEJANDRO L. JAMBRINA

Avilés.

Viernes, 14 de febrero 2020, 01:28

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La de ayer podría haber sido una tarde tranquila de jueves, pero la realidad es que estuvo marcada por el enfrentamiento que se vivió a las puertas del hotel NH Palacio de Avilés entre la escritora y fundadora de Vox, Cristina Seguí, y los colectivos feministas locales que trataban de boicotear la presentación de su libro 'Cómo defenderse de una feminazi'.

Un centenar de personas acudieron para mostrar su oposición al acto organizado por la Sociedad Económica de Amigos del País en el hotel NH Palacio de Avilés, que no cedió a las presiones de los días anteriores para cancelar la cita.

Desde el colectivo Les Rudes d'Avilés coordinaron la manifestación, en la que se corearon cánticos como: «Tu fistro vaginal para Ortega y Abascal», en alusión al polémico tuit publicado por la autora en los últimos días en el que invitaba a estos mismos colectivos avilesinos que planteaban boicotear su acto a «comerme el fistro vaginal».

Por su parte, la escritora no dudó en plantarse a las puertas del hotel para desafiar con besos a las manifestantes y defenderse de los gritos y abucheos con argumentos continuistas y en la linea ideológica y estilística de su polémica publicación.

«Estas feminazis son mujeres con graves problemas psicosexuales manejadas por la ultraizquierda», afirmó Seguí, acusándolas de «intentar amedrentar a entidades privadas como los hoteles y a la judicatura». Tampoco tuvo reparos en definirlas como «la kale borroka del comunismo» y afirmar que «quieren eliminar a la mujer divergente no socialista».

Los colectivos que la esperaban le dejaron claro que no era bienvenida, tal y como explicó una de sus integrantes durante la concentración, Ruth Fernández. «No queremos que Avilés conceda ningún tipo de espacio a ideologías fascistas o machistas como las que defiende y promociona esta mujer. Es necesario salir a la calle porque entendemos que Cristina Seguí busca notoriedad y se aprovecha de este tipo de actos creando polémica y faltándonos el respeto con un nivel de bajeza moral y de educación que no es ni medio normal», destacó la manifestante.

Por lo demás, la concentración se llevó a cabo de manera pacífica, sin que hubiese que lamentar ningún tipo de agresión física. Sí que hubo algunos enfrentamientos verbales y dialécticos entre ciudadanos que apoyaban a la escritora y los propios manifestantes feministas.

Por si acaso, una veintena de policías nacionales antidisturbios acudieron al acto desde Oviedo para evitar que el conflicto pasase a mayores y decidieron controlar a la entrada del hotel a todas aquellas personas que optaron por entrar para escuchar a Seguí y conocer de primera mano el contenido de su libro. Entre los numerosos asistentes, que llenaron el salón, destacaban los miembros de la Sociedad Económica de Amigos del País encabezados por su presidenta, Silvia Argüelles, y varios de los representantes de Vox en la comarca como Arancha Martínez Riola, portavoz en Avilés, y Alberto García Hevia, de Castrillón.

Una vez dentro cesaron los gritos, que dieron paso a una ponencia en la que la Cristina Seguí estuvo arropada por un gran número de asistentes que corearon y aplaudieron sin reparo cada una de sus palabras.

La propia Argüelles fue la encargada de presentar a la autora. Destacó de ella que «es una invitada muy especial y uno de los rostros más bellos del panorama televisivo, a riesgo de que me tachen de machista». La presidenta de la entidad organizadora también destacó que, tanto la asociación como el propio hotel NH, «somos un espacio de libertad y luchamos contra la censura».

Cristina Seguí hizo uso de sus primeras palabras para agradecer a los presentes su asistencia y les recordó que ha sufrido hasta cinco boicots exitosos en las dos últimas semanas. «A pesar de las presiones, yo soy una mujer que nunca ha tenido que preguntarse si es o no feminista. Tengo muy claro que no lo soy», aseveró.

Después hizo un repaso a algunos de los temas que trata en su libro «como esas a las que yo llamo feministas mascota, que tienen novio y perro pero no sabes si el novio es la mascota o el perro su pareja» o «la asimetría penal que vivimos, destinada a criminalizar a la población masculina». Su discurso parece que fue del agrado del público, que demostró su apoyo con un ir y venir constante a la mesa en la que se vendían los ejemplares de su obra, ese manual que te enseña en 198 páginas a «cómo defenderse de una feminazi».

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