Desencuentro de Principado y Ayuntamiento por la seguridad en el concierto de Aitana en el Niemeyer

Recordaba también en el escrito que los eventos multitudinarios se regularon en la resolución del 10 de junio de la Consejería de Salud y las condiciones de realización se recogen en el Protocolo de medidas de protección frente a la covid-19 en la organización de eventos y actividades multitudinarias, celebraciones populares, desfiles o espectáculos públicos en Asturias 2021.

«En este protocolo se especifica que su organización estará supeditada a la previa autorización municipal. Además, los promotores de eventos multitudinarios (fiestas parroquiales, macrofestivales o conciertos, entre otros), en coordinación con las autoridades locales, son quienes deberán realizar una evaluación del riesgo». Y se añade que «en el caso de conciertos al aire libre, se podrá estar de pie y será obligatorio el uso de mascarilla y mantener una distancia interpersonal de 1,5 metros o, en su defecto, disponer de una superficie útil por asistente de 2,25 metros cuadrados».

Horas más tarde el Ayuntamiento era el que respondía a las dudas planteadas por el Gobierno del Principado defendiendo haber cumplido con ese protocolo. La concejala de Cultura y Promoción de Ciudad, Yolanda Alonso, iba más allá y aclaraba que «todos los eventos festivos de Avilés están organizados para cumplir la normativa sanitaria vigente».

Sobre lo sucedido en el concierto del viernes de Aitana en el Centro Niemeyer, el Ayuntamiento realiza una pormenorizada descripción de las medidas adoptadas. Pero a la vez también defiende las que se están tomando en el caso de los conciertos en la Pista de la Exposición, los dos espacios en los que están teniendo lugar las actividades más multitudinarias.

En el caso del centro cultural se explica que se estableció un espacio útil por persona de 2,25 metros cuadrados. La superficie de la plaza, que tiene capacidad para más de 10.000 personas, fue compartimentada en cuatro sectores «para permitir mantener las distancias entre los asistentes al concierto. Además, se ha hecho un especial hincapié en que la circulación de personas y la distribución de espacios permita el tránsito de las mismas sin ocasionar aglomeraciones», continúa explicando la edil socialista.

Alonso defiende que «se han implementado todas las medidas específicas necesarias para la reducción de riesgos sanitarios, y ello se ha hecho en colaboración con la Policía Local. Sin embargo, hay que recordar que lo más importante para hacer frente a la crisis sanitaria sigue siendo la responsabilidad individual de cada uno de nosotros».

Por eso aclara que «hubo una mayoría del público asistente que procuró en todo momento cumplir las indicaciones y garantizar la distancia dentro del espacio habilitado para ello». En este sentido insiste en que «en todo momento el aforo se adecuó al espacio para permitir mantener o bien la distancia interpersonal o bien el espacio útil a que se refiere la normativa».

No obstante, se reconoce que «en las primeras filas de los sectores A y B (los más próximos al escenario) se ubicaron las seguidoras más apasionadas, por decirlo de algún modo, formando grupos numerosos en las primeras filas». A pesar de ello no fueron expulsadas del acto al entenderse, según explica la concejala de Cultura, que «dado que el concierto se celebró al aire libre y viendo que cumplían con el uso de mascarillas en todo momento (tal y como establece la normativa cuando no es posible mantener la distancia de seguridad), se decidió no desalojarlas porque las consecuencias habrían sido más graves y habría supuesto penalizar a la inmensa mayoría del público que sí cumplió».

La normativa, según recordaba el Principado, establece que «la organización se compromete a la cancelación del evento o a elaborar medidas de protección más estrictas si no es posible cumplir las condiciones o si se produce un incremento local del riesgo».