El efecto de la Universidad Nebrija en Avilés: la Casona de Los Lobo será una residencia de estudiantes

Una de las primeras operaciones cerradas es el cambio de propiedad de la Casona de Los Lobo, cuyo proyecto de rehabilitación se encontraba paralizado después de haberse realizado diferentes obras de limpieza y recuperación de los espacios interiores.

Así, el pasado mes de diciembre la empresa madrileña Ecoinversiones asumió la titularidad con el objetivo de destinarlo a un alquiler residencial de media estancia, pensando sobre todo en los estudiantes que puedan demandar alojamiento. En ese sentido, la nueva propiedad reconoce que la actividad de la Universidad Nebrija es un factor importante en su idea de negocio, aunque no el único. Las condiciones de la operación no han transcendido.

No obstante, se sabe que el proyecto contempla complementar la actividad de residencia para los estudiantes con usos turísticos y culturales durante los periodos vacaciones, cuando el alumnado deja la residencia. En ese sentido, se quiere cubrir otros huecos en el mercado, como la demanda de alojamiento por motivo profesional que necesitan un espacio con las características más propias de una residencia de estudiantes que el que les puede ofrecer un apartamento turístico.

Ecoinversiones ya cuenta con actuaciones similares en otras ciudades de España, con lo que su experiencia les hace ver la oportunidad que les genera la implantación de la Universidad Nebrija en Avilés.

Su mercado potencial serán tanto los estudiantes de Enfermería, que puedan necesitar alojamiento, como los alumnos del Centro de Estudios Hispánicos. La ubicación de la Casona de Los Lobo es una de sus grandes bazas, toda vez que el edifico se encuentra a una calle del Palacio de Camposagrado, futura sede de la Nebrija de Avilés.

También se encuentra igual de próximo de las ubicaciones provisionales para la Universidad en la plaza de Álvarez Acebal y el Palacio de Maqua.

La nueva propiedad aborda en la actualidad los posibles cambios que se van a tener que efectuar en las licencias urbanísticas concedidas por el Ayuntamiento para la recuperación del inmueble hasta el momento.

Como se sabe, hace cinco años se ejecutaron unos primeros trabajos de rehabilitación y adecuación del interior del edificio. Aunque no llegaron a terminarse, la parte realizada puede ser perfectamente asumida por el nuevo proyecto.

Queda por abordar los cambios en el espacio que aunque inicialmente también se pensó para estudiantes finalmente se había decidido que se iba a destinar a apartamentos turísticos. Los diferentes proyectos que se han venido manejando planteaban entre veinte y cuarenta en función de los metros cuadrados que tendría cada uno.

También dependerá del modelo de residencia que se ponga en marcha, que se reduzca más o menos los metros cuadrados del espacio para los estudiantes. Por ejemplo, no es lo mismo plantear que el servicio de cocina sea común para todos a que se ofrezca la posibilidad de una pequeña cocina en cada apartamento. De esa manera, podría aumentar o mantenerse el número de plazas.

Todos esos aspectos se encuentran pendientes de definir con el Ayuntamiento de Avilés. La licencia concedida en su momento al anterior propietario está en fase de revisión por parte de los técnicos municipales por la inactividad en la continuación del proyecto. La nueva propiedad ya ha iniciado los contactos con los técnicos municipales para estudiar las diferentes opciones. Todas las posibilidades se encuentran abiertas: desde la modificación de la actual licencia a la ampliación o iniciar un nuevo proyecto.

En todo caso, la parte relacionada con el patrimonio histórico artístico del proyecto no se va a modificar y los trabajos realizados hasta el momento son coherentes con la conservación del inmueble. Es un detalle muy importante, puesto que son unos trámites especialmente complejos y suelen demorar la ejecución de obras en el casco histórico.

Los promotores también abordan la rehabilitación con la incógnita de desconocer las fechas de inicio de la actividad de la Nebrija. Si los primeros alumnos llegan para el curso 2025/26, la gran demanda comenzaría a notarse en cuatro años y alcanzaría su apogeo en ocho. Por lo que disponen de un margen de dos o tres años para culminar la rehabilitación, lo que resulta un plazo completamente razonable.

Además, cuentan con la ventaja de que su modelo de negocio no se basará sólo en los estudiantes de la Universidad Nebrija. Su objetivo son todas las personas que necesitan una residencia temporal en Avilés pero que por su perfil profesional no encuentran acomodo en un alojamiento turístico ni en el mercado de alquiler residencial. Son personas que pueden llegar a la ciudad para estancias de trabajo de varios meses o semanas. La red de I+D también genera movimientos que demandan este tipo de soluciones para su estancia.