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El 'Braemar' amarró a las ocho y media de la mañana en la dársena de San Agustín, junto al Niemeyer. FOTOS: OMAR ANTUÑA

«Teníamos ganas de pisar tierra»

El 'Braemar' realiza la primera de sus cinco visitas previstas para este año en Avilés | Arribó con setecientos pasajeros, en su mayoría británicos, después de que el mal tiempo obligase a suspender la escala en Santander

J. F. GALÁN

AVILÉS.

Viernes, 5 de abril 2019, 02:36

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Un día frío, gris y desapacible recibió ayer a los setecientos pasajeros que arribaron poco después de las ocho y media de la mañana de ayer a bordo del crucero 'Braemar' en la primera de las cinco visitas que tiene programadas para este año. Británicos en su mayoría, no tardaron en desembarcar. El mal estado de la mar había obligado a cancelar la parada prevista para la víspera en Santander, la segunda, tras Burdeos, (Francia) de una travesía de ocho noches por el Golfo de Vizcaya con salida y llegada en Southampton (Reino Unido.)

La mayor parte de los pasajeros dedicaron la jornada a conocer Avilés, bien por su cuenta o en visitas organizados. Como alternativa, la compañía ofrecía sendas excursiones matinales a Oviedo y Gijón, opción por la que pocos se decantaron. «Después de dos días bastante movidos en el mar ya teníamos ganas de pisar tierra. Lo malo es el tiempo, no esperábamos tanto frío, pero al menos de momento no llueve», celebraban John y Carol Brown mientras contemplaban el palacio de Camposagrado. Fue, «junto a las iglesias, lo que más nos ha gustado de Avilés, una ciudad con un casco histórico muy atractivo y fácil de recorrer, Además el puerto está al pie de la ciudad y con fácil acceso, y la gente parece agradable». En cuanto al Niemeyer, «nos ha sorprendido mucho», añadieron.

John y Carol Brown representaban el perfil de los cruceristas que embarca el 'Braemar', parejas británicas de cierta edad, en muchos casos jubilados. «Mirar miran mucho, pero consumir más bien poco, un café, una cerveza algún souvenir o prenda de ropa y poco más. Vienen con todo incluido en el crucero», manifestaba un céntrico comerciante. La realidad es que poco después del mediodía muchos de ellos regresaban a almorzar, y pocos llevaban bolsa. Quizá quienes más notaron su visita fueron los estancos -el tabaco es mucho más barato que en el Reino Unido- y en menor medida las tiendas que venden bebidas alcohólicas, por el mismo motivo.

Con otras cuatro escalas previstas, es el único crucero que prevé recalar aquí este año

De 196 metros de eslora, el 'Braemar' amarró en la dársena de San Agustín, junto al Niemeyer, y zarpó poco después de las cinco de la tarde rumbo a La Coruña, su última parada antes de emprender el regreso a Southampton. Su perfil es de sobra conocido en Avilés. Construido en España, en los astilleros de la Unión Naval de Levante, en 1993, botado como 'Cunard Dynasty ' y rebautizado con su actual nombre en 2001, tras ser adquirido por Fred Olsen, es el buque que allá por 2012 abrió la página de Avilés como escala de cruceros de recreo, y desde entonces la ha visitado en numerosas ocasiones.

Once más

Y no tardará en regresar. A día de hoy también es el único crucero que tiene previsto recalar en Avilés este año, aunque, eso sí, lo hará en otras cuatro ocasiones, días 10 de junio, 28 de julio, 25 de septiembre y 27 de octubre, en todos los casos con salida y llegada en Southampton e itinerarios por el Golfo de Vizcaya a excepción de uno que continuará hasta Funchal, capital del archipiélago portugués de Madeira.

El 'Braemar' tiene concertadas otras cinco escalas en Avilés para el próximo año y dos más para 2021. El calendario también recoge la visita de otros dos cruceros, el 'Black Watch' y del 'Boudica' -ambas en junio de 2020-, buques que también han recalado en la ciudad en anteriores ocasiones. Los tres pertenecen a la compañía Fred Olsen y son de similares características, unos doscientos metros de eslora y capacidad para unos novecientos pasajeros atenidos por 350 tripulantes.

Al margen de Fred Olsen Cruises, ninguna de las otras dos compañías de cruceros que ya han recalado en Avilés han anunciado nuevas escalas. Se trata de la británica Saga, con el 'Saga Pearl II', y de la germano-chilena Hapag-Lloyd, con el lujoso 'M. S. Europa'.

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