«La IA es un sector en crecimiento y las mujeres tienen que estar ahí»
El VIII Programa Ciencia y Tecnología en Femenino anima al alumnado de 3º de secundaria en Avilés, sobre todo a ellas, a decantarse por la rama STEM
Laura García, de TheRoom2030, Marta Suárez, de Aleastur Innovation Center y Celia Núñez, en R&D de ArcelorMittal, han explicado esta mañana al alumnado de 3º de secundaria de varios institutos y colegios de Avilés por qué eligieron en su día una ingeniería o una carrera de cienas, sobre las que trataron de quitar temores y reticencias. Sobre todo entre las chicas. Sin embargo, tras el turno de preguntas a Celia Núñez se le bajó un poco la moral. «Me llamó la atención porque me preguntaron, en su mayoría chicos, sobre programación (que es cierto que lo mencioné en la charla) y me da pena porque a las mujeres nos echan de los sectores». y se explicó: «Antes programaban mujeres y era un campo denostado, pero ahora ya no estamos ahí porque nos han echado. Y creo que está pasando lo mismo con la Medicina, que obviamente son profesionales muy respetables pero como ahora hay muchas mujeres ya no tiene el mismo prestigio que antes. En el mundo de la IA y la programación estamos súper poco representadas y eso me da mucha pena. La IA es un sector en crecimiento y las mujeres tienen que estar ahí porque se van a tomar decisiones», reflexionó tras abandonar el escenario del Centro Niemeyer donde ha tenido lugar la jornada.
Ella quiso compartir con los estudiantes por qué se decantó por Ingeniería Química Industrial y las puertas que esta titulación, y más formación, le han abierto. «Lo escogí un poco mitad pragmáticamente, intentando cerrarme las menos puertas posibles. Por eso lo acabé acotando a una ingeniería. Y no me arrepiento en absoluto», afirmó con rotundidad.
Marta Suárez, de Aleastur, quiso desmitificar la ciencia «como algo que es muy complicado y que te obliga a estar siempre en un laboratorio». Ella aseguró que se pueden hacer «muchas cosas diferentes y muy interesantes» y les animó a que no se pongan límites y lo intenten. Doctora en Químicas, le debe la elección a un profesor que le hizo interesarse por la bioquímica. Después, una amiga de la familia la llevó a ver los laboratorios de la Facultad de Químicas «y me encantó».
Ella sí reconoció que en los inicios de su trayectoria profesional «se me hizo un poco bola» porque era la única mujer en un puesto técnico, pero «luego las cosas ya fueron cambiando y ahora ya es más normal».
Laura García ha sido la única de las tres que desde niña sabía lo que quería ser. Ella cree que porque, en su Madrid natal, vivían cerca del Planetario y lo visitaba muchas veces. «Siempre me gustó la astronomía, las estrellas,... y pensaba hacer Ingeniería Aeronáutica», pero estando en bachillerato le dio por mirar las asignaturas de toda la carrera y descubrió que no era eso lo que quería estudiar, de ahí que subrayara este consejo al auditorio. Lo que a ella le gustaba tenía más que ver con Ciencias Físicas. A la hora de hacer el doctorado, de nuevo le frenó lo mismo, que las asignaturas no la motivaban, y en su lugar cursó un Máster de Energías Renovables, centrado en fotovoltaica, «aquello sí que me gustaba, ya más en plan I +D, pero más aplicado», señaló.