Los intoxicados ultiman un acuerdo con Sanidad y piden a AZSA que cumpla el suyo
Los cuatro trabajadores le remiten a la empresa un escrito en el que reiteran que su única demanda es recibir atención médica especializada
J. F. GALÁN / L. V.
AVILÉS.
Sábado, 17 de noviembre 2018, 07:13
Los cuatro trabajadores intoxicados por mercurio en el accidente registrado en Asturiana de Zinc en 2012 que se mantienen en huelga de hambre acampados a las puertas de la factoría continúan negociando un acuerdo con el Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa) para salvar las diferencias acerca de la vigencia de la atención médica que recibirían a partir de ahora.
El gerente del Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa) presentó la pasada semana una propuesta de convenio que incorporaba también a la mutua Fremap y recogía la mayor parte de las exigencias de los intoxicados. Había, sin embargo, discrepancia en dos puntos. El primero era la contratación de un toxicólogo concreto que exigían los intoxicados. Desde el Principado se aludía a la imposibilidad legal de hacerlo sin incurrir en un delito de prevaricación, si bien los trabajadores son flexibles en este punto. La segunda discrepancia afectaba a la duración del acuerdo. El borrador planteaba un límite de dos años, lo que provocaba el rechazo de los trabajadores a su firma. El pasado martes, el consejero de Sanidad, Francisco del Busto, despejaba las dudas asegurando que esa asistencia se encontraba asegurada.
Los afectados expresaron en las últimas horas su disposición a asumir ese cambio, pero reclamaban una nueva redacción del convenio. Las posturas se han acercado y, según ha podido saber este periódico de fuentes del gobierno regional, se puede cerrar un acuerdo en los próximos días.
Se verían así cubiertas parte de las reclamaciones de los intoxicados en huelga de hambre, aunque faltaría la otra parte, la que concierne a Asturiana de Zinc. En este sentido, los trabajadores solicitaron ayer por carta a su director, Jaime Arias, que «retome el cumplimiento del acuerdo por usted firmado y podamos volver a ser tratados por el equipo de toxicólogos que nos atendió años atrás».
En el escrito definen su situación de «desesperada. Desde ese fatídico accidente -en el que resultaron intoxicados 49 trabajadores de una subcontrata- nuestra salud no ha hecho otra cosa que empeorar. Parkinson, sorderas, pérdidas de visión, depresiones y multitud de dolencias que hacen de nuestra vida un infierno».
David Román, Carlos Acevedo y Víctor Calota cumplieron ayer su decimosexto día en ayuno. «Están muy debilitados pero su decisión es firme, seguir hasta el final», manifestó Dori Acevedo, portavoz de la Asociación Asturiana de Intoxicados por Metales Pesados y Mercurio y Agentes Químicos y su portavoz. El cuarto es David Peláez, que se sumó a la huelga de hambre hace cuatro días.
«Es una medida extrema, desaconsejada para nuestro estado de salud. Como bien entenderá una adecuada atención médica resulta esencial para afrontar nuestro grave problema», continúa la carta, que incide en que «en 2014 «acordamos con usted la firma de un acuerdo en el que se comprometió a sumir los gastos derivados del a atención de un equipo de toxicólogos».
Un año después, «coincidiendo con la renuncia a acciones penales del colectivo, Asturiana de Zinc dejó de pagar las facturas de dicho equipo médico, así como de otros especialistas. Esta decisión unilateral y sin previo aviso incumple el acuerdo firmado por usted, dado que dicho compromiso no tiene ámbito temporal y ni mucho menos puede decirse que ya no precisemos de atención médica», explican en la carta, en la que solicitan a Arias que se siente a negociar «cuando lo estime oportuno. Nosotros pasamos las veinticuatro horas al día en Asturiana de Zinc».