El juez autoriza a una madre de Avilés a vacunar a su hija contra la covid ante la negativa paterna
El padre, que asegura que no es 'negacionista', recurrirá la decisión porque, en su opinión, hay informes de médicos solventes en contra de la vacunación a menores
El Juzgado de Instrucción nº 7 de Avilés ha otorgado a la madre de una menor de ocho años, cuyos padres están separados, el derecho a decidir si recibe la pauta completa de la vacuna contra el covid-19. Es la madre la que tiene la custodia, teniendo el padre el disfrute de fines de semana alternos y la mitad de las vacaciones, pero el titular del juzgado respalda la argumentación de su auto por la indudable eficacia que han demostrado las vacunas tanto en el control de la expansión del virus como en la reducción de la mortalidad. El padre recurrirá el auto.
El caso llegó ante la justicia porque la madre deseaba vacunar a su hija mientras que su exmarido se oponía a ello, principalmente porque él había desarrollado reacciones adversas tras recibir la primera dosis de la suya. El resto de la familia, tanto por parte de la madre como del padre, está vacunada, lo mismo hermanos como parejas o abuelos. Además, la madre, con quien habitualmente vive la menor, trabaja como enfermera en un centro sanitario de Gijón.
La menor sí está vacunada de otras enfermedades sin que hubiera oposición alguna por parte del padre tanto de las vacunas obligatorias como de las voluntarias. Sin embargo, en lo que respecta a las vacunas contra el covid-19, el progenitor se oponía al considerar que «la vacuna no está suficientemente desarrollada para saber qué efectos secundarios con el tiempo pueden producir» y que, en el caso de menores, «no hay estudios que avalen que sea necesaria ante la escasa entidad de los síntomas que produce el covid en menores».
De hecho, él incide en este argumento y será en el que se base el recurso judicial. Alude a un informe del Instituto de Salud Carlos III y a varias intervenciones mediáticas del doctor César Carballo, médico de Urgencias en el Hospital Ramón y Cajal de Madrid, que muestran su escepticismo sobre la eficacia de la vacunación en menores y el desconocimiento de los posibles efectos adversos.
Señala el juez que no corresponde a la justicia «entrar en debates científicos sobre las consecuencias que puede conllevar la vacuna, o no ponerse la misma», principalmente porque «incluso los expertos en dicha materia desconocen no solo el origen de la pandemia, sino la evolución de la misma, y el desarrollo y efectos de las vacunas». Pero, a la vez, considera «innegable» que desde que la población está vacunada «la mortalidad, la gravedad y las consecuencias que produce la infección por covid ha disminuido».
Reconoce que los menores no desarrollan una enfermedad grave por lo que podría argumentarse que es intrascendente que se vacunen, sin embargo «sí se infectan y no son inmunes» y, a su vez, tienen capacidad para contagiar. Recuerda, además, que el calendario de vacunas del año 2022 de la asociación española de pediatría incluye la vacunación de mayores de cinco años contra el covid y los estudios ven pertinente la vacunación de niños menores de más de seis años.
Contagiada y asintomática
Por ello y en atención al interés de la menor, concede a la madre, al ser la principal cuidadora y trabajar además en el ámbito sanitario «donde el riesgo de contraer el covid es mayor que en otras profesiones ante las situaciones que debe atender», la decisión de vacunar si así lo considera a su hija. Se da la circunstancia de que ahora mismo toda la familia está contagiada, incluida la menor que, según el padre, es la única asintomática.
Señala a mayores que tanto la pareja del padre como la madre de esta están vacunadas y que la reacción adversa del padre «no pasó de un cuadro de ansiedad y taquicardia». El padre matiza en declaraciones a este periódico esta reacción recogida en el auto. Asegura que iba conduciendo por la autopista cuando «sentí unos pinchazos en el corazón, fue una cosa rápida, pero tuve que parar y estuve a punto de llamar al 112». E, insiste, «no soy ni negacionista ni antivacunas, te piden que confíes y confías y te vacunas, pero en menores no están estudiado los efectos adversos».
