«La justicia telemática es como el fútbol a puerta cerrada, debería ser excepcional»

El juez del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Nº 7 de Avilés, Joaquín Colubi Mier, es el único de la ciudad que participa en el proyecto piloto de audiencias previas telemáticas puesto en marcha por el Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA) siguiendo la recomendación de la Viceconsejería de Justicia del Principado. El viernes se celebraron las primeras.

-¿Cuántas ha celebrado y cómo ha sido la experiencia?

- Hemos celebrado tres y salvo un pequeño problema informático al principio, que se resolvió en cinco minutos, todas han ido en hora y bien. Como anécdota, a mí se me olvidó cerrar con llave la puerta del despacho y ha estado entrando gente cada poco que no sabía que estaba celebrando.

-¿Y sin apenas problemas? Cuesta creerlo cuando las videoconferencias fallan tres de cada cuatro veces.

-Es cierto que hay muchos problemas con las videoconferencias. Precisamente yo el jueves pude tener una que estaba pendiente desde hacía dos años. La cuestión es que cada comunidad tiene un sistema distinto y, yo no sé por qué motivo, las conexiones con algunas fallan mucho. Esto nos crea muchos inconvenientes a la hora de cuadrar las agendas de los juzgados.

-¿Qué plataforma utilizan y cómo ha sido la formación?

-Cuando me ofrecí voluntario, a mí me orientó el juez del Nº 6 de Oviedo. Lo hacemos a través de Microsoft Teams y el viernes estuvo un informático de la viceconsejería durante las tres audiencias. Hay que resaltar que el auxilio judicial (antes llamado 'agente') tiene un papel importante en el manejo de dispositivos tecnológicos y les ha aumentado el trabajo con esto.

-¿Cómo señalan y cómo se organiza este mecanismo?

-Convocamos la audiencia tres días antes. De hecho, habíamos señalado cuatro audiencias para el viernes que, al final, fueron tres porque uno de los abogados no quiso. Entiendo a los detractores del sistema. Esto no puede ser una sustitución a la sala, sino un complemento

-¿Y eso?

-La celebración de estas audiencias, aparte de la materia, dependen de la voluntad de los abogados. En este caso, el letrado comentó que tenía dos vistas en el juzgado y no le daba tiempo a volver al despacho. Así como nosotros, los jueces, tenemos que celebrar desde el despacho o la sala de vistas, los abogados pueden hacerlo desde casa.

-¿Qué asuntos son los que pueden abordar? El TSJA habla de «controversias en las que el objeto y las pretensiones sean similares o idénticas».

-No se pueden aplicar en todos los órganos, solo en los civiles, y solo en los procedimientos previos. Casi todas han estado relacionadas con las prácticas bancarias y demandas al honor por la inclusión en ficheros morosos. Hoy por hoy, es la materia que más litigiosidad provoca en un juzgado de Primera Instancia. De hecho, se tuvo que crear uno específico en Oviedo, el Nº 6. Empezó esta tendencia con las cláusulas suelo, con el IRPH, las comisiones de los préstamos hipotecarios, la usura y las comisiones de contrato.

-¿Agilizarán estas audiencias previas telemáticas los procedimientos?

-Las consecuencias las desconozco, más allá de que tal vez pueda perjudicar a algún despacho local porque es habitual que abogados de fuera deleguen en los de aquí para determinados trámites. Ahora algunas audiencias podrán llevarlas ellos mismos.

-Usted se presentó voluntario. ¿Por qué?

-Para evitar desplazamientos innecesarios. A mí me lleva más tiempo este sistema. El TSJA preguntó a través del decanato qué jueces estaban dispuestos a participar en este proyecto. Yo fui el único voluntario y no por una vocación telemática, sino por razones sanitarias. Para evitar riesgo en salas.

-Un compañero suyo celebra los juicios con la puerta abierta.

-¡Me he enterado hoy! No, yo no. Ventilamos entre juicio y juicio y han reforzado la limpieza. Pero me sigue pareciendo un riesgo porque las salas de vistas no tienen ventilación exterior y yo puedo tener diecisiete juicios en una mañana en los que pueden acabar entrando unas cincuenta personas. Aparte, toda esa gente también está en el pasillo. Si yo puedo contribuir a reducir ese número, lo hago. Pero una vez que volvamos a la normalidad, la justicia tiene que ser presencial.

-Pues las recomendaciones del Consejo General del Poder Judicial hablan incluso de celebrar juicios...

-Es como el fútbol a puerta cerrada o la atención médica por teléfono. La justicia telemática tiene que ser una figura excepcional. El juicio es la esencia de la justicia y se tiene que celebrar en una sala de vistas. Otra cosa es que en el tiempo que vivimos, tenemos que adaptarnos. Es cierto que si esto lo hubiéramos tenido durante el confinamiento, en vez de haber estado un mes y medio sin venir, podríamos haber celebrado. Pero yo considero que el verdadero juicio se celebra en la sala, con las partes presentes, viéndonos todos las caras. Y no es porque uno sea un romántico sino por mero formalismo. Llevo veinte a años celebrando juicios y el espíritu de la sala no lo cambia internet.

-¿Hay mucho retraso consecuencia del confinamiento?

-Asturias está muy bien en cuanto a agilidad judicial y, no quiero presumir, pero Avilés está incluso mejor. Hay trabajo, pero a nivel de resolución creo que somos de los más ágiles. La mayor parte de los juzgados de Avilés estamos en un tiempo prudencial de respuesta. Yo estoy al día. Creo que se debe, en parte, a que hay poca movilidad de jueces. La mayoría llevamos una media de diez años en este destino. Y también hay mucha estabilidad entre los funcionarios.

-Solo falta que se invierta y se modernice la justicia, como prometen.

-Las expectativas son siempre mucho más grandes que lo que se puede llevar a la práctica. Es fácil poner en un papel lo que se quiere, pero hay que tener medios.