El número de nuevos voluntarios se dispara con 45 nuevas solicitudes

Hacer frente a una carga de trabajo tan grande como la gestiona estos días Cruz Roja en la comarca requiere de un equipo humano bien organizado y solidario. Como medida de seguridad, los once trabajadores de la Asamblea Local acuden a las oficinas de la en días alternos, «teletrabajando el resto de la semana para evitar que haya tanta gente en contacto», explica el presidente de Cruz Roja en Avilés, Belarmino Martínez.

Ya sea en la sede o desde sus hogares, el equipo de trabajo se mantiene activo durante todo el días para gestionar llamadas y consultas, atender a los usuarios, hacer repartos o mantener activos programas educativos, de salud o alfabetización a distancia.

Sin embargo, es muy importante la labor complementaria de los voluntarios. La entidad cuenta en estos momentos con unas noventa personas que colaboran a diario y reconocen que desde que estalló la crisis sanitaria se ha notado una nueva ola de solidaridad. «Han contactado con nosotros 45 personas nuevas que están dispuestas a ayudarnos, la gente está siendo muy solidaria y nos demuestra su compromiso como nunca», agradece la coordinadora local, Mayte Díaz.

Sin embargo, también se están poniendo ciertos controles en lo que a voluntariado se refiere. «Hemos decidido que vamos a intentar que no haya personas mayores de 60 años activas. A quienes prestan su ayuda por primera vez les decimos que sería un riesgo y a los voluntarios antiguos lo mismo, les hemos pedido que se queden en casa y se cuiden», destacan desde la dirección.