Orden internacional de búsqueda de Natalio Grueso
La Sección Tercera de la Audiencia Provincial dicta esta requisitoria al no haber localizado al exgestor cultural en meses
LVA
Jueves, 15 de febrero 2024
Medio año después de dictar una orden de búsqueda y captura de Natalio Grueso, la Sala Tercera de la Audiencia Provincial da un paso más y amplía esta orden al ámbito internacional. Conforme a una providencia fechada el pasado martes día 13, la sala considera que el penado puede haber abandonado el país, por lo que emite una «orden europea de detención» y «una requisitoria internacional».
El exdirector del Centro Niemeyer fue condenado a ocho años de prisión por delitos continuados de malversación de caudales públicos, falsedad documental y societario durante su etapa como máximo gestor de la Fundación del Centro Niemeyer, de 2009 a 2011. Una pena que se convirtió en firme tras ser avalada por la Sala Penal del Tribunal Supremo en abril de 2023. El siguiente paso habría sido su ingreso en prisión, pero desde el primer momento Natalio Grueso trató de evitarlo.
Sobre la base de que había solicitado un indulto al Gobierno y quería esperar a su resolución antes de cumplir la pena impuesta, su defensa presentó un escrito aludiendo a su delicada salud mental y a un posible riesgo de suicidio para no entrar en prisión, argumentos que no convencieron al tribunal que, dado que no pudo ser localizado en las direcciones anteriormente facilitadas, solicitó su búsqueda a los cuerpos de la Guardia Civil y de la Policía Nacional.
El escrito presentado por su abogado también argumentó que Natalio Grueso ya había abonado las multas impuestas. Desde la Audiencia Provincial se rechazó esa explicación, señalando que es una parte de la condena que debía afrontar, por lo que no es un eximente de la reclusión.
Desde entonces se ha venido librando una batalla legal a golpe de recursos y providencias. La defensa del exgestor cultural considera que hay una persecución contra su cliente, pero cabe recordar que Grueso acabó con la paciencia del tribunal de la Sala en los meses previos al juicio cuando tampoco se le podía localizar. Para garantizar su asistencia al juicio se ordenó su ingreso en prisión por riesgo de fuga. Eso fue en septiembre de 2018; el juicio se celebró en 2019 y la condena se conoció en 2020. Tras la resolución de los recursos de las diferentes partes, fue firme en abril de 2023. Su abogado Francisco Miranda, al que también se ha exigido que informe dónde está su cliente, asegura que desconoce esa información.
