El Padre Ángel, en Avilés: «La soledad no se cura con pastillas, se cura con amor y compañía»
El fundador de Mensajeros de la Paz estuvo este domingo en Avilés donde ofició en la parroquia de La Magdalena la misa por su patrona y aprovechó para difundir su proyecto 'Teléfono Dorado' contra la soledad
El Padre Ángel es más que un cura, en Asturias es una celebridad y así lo demostraron los feligreses de la Unidad Pastoral de La Magdalena que este domingo abarrotaron la parroquia del barrio avilesino, en la que el fundador de Mensajeros de la Paz ofició como párroco invitado la misa por la patrona María Magdalena.
El párroco titular, David Cuenca, inició el sermón con elogios al Padre Ángel y un sentido agradecimiento por aceptar la invitación. «En este gozoso día en el que celebramos a la titular de la Unidad Pastoral tenemos la suerte de tener al Padre Ángel con nosotros. Como agradecimiento hemos decidido que la recaudación de este domingo vaya íntegramente para el proyecto 'Teléfono Dorado' contra la soledad no deseada, que impulsan a través de Mensajeros de la Paz y que tanto bien hace a muchas personas», destacó David Cuenca.
El párroco aprovechó el domingo de fiesta para anticipar a los feligreses que la Unidad pastoral de La Magdalena y Versalles «está trabajando para entablar un acuerdo de colaboración con Mensajeros de la Paz».
Por su parte el Padre Ángel se mostró muy agradecido por tener la oportunidad de oficiar su primera misa en la parroquia de La Magdalena. «Os doy las gracias por invitarme a esta fiesta de María Magdalena y por donar la colecta al 'Teléfono Dorado' para paliar la soledad. Es un proyecto muy importante porque la soledad no se combate con pastillas ni alcohol, solo se puede combatir con amor, besos y compañía», afirmó el religioso.
Puso asimismo el valor la festividad de La Magdalena, «un día en el que celebramos una fiesta preciosa y a una de las figuras del Evangelio más humanas. Además, me hace una ilusión muy especial porque he tenido que esperar más de ochenta años para poder celebrar aquí esta fiesta, la de la patrona de la Rebollada, que es mi pueblo», confesó el Padre Ángel.
Cabe recordar que hace ya treinta años que Mensajeros de la Paz puso en marcha su 'Teléfono Dorado' (900 22 22 23) para acompañar a los mayores en situación de soledad no deseada y desde entonces ha recibido más de siete millones de llamadas y se ha extendido por todo el mundo para escuchar a quien más lo necesita.
El proyecto impulsado por la entidad que fundó el Padre Ángel cobró especial importancia durante la pandemia, años en los que la soledad de personas de todas las edades fue más acuciante y en la que servicios gratuitos como este teléfono de acompañamiento fueron de vital importancia para miles de personas en Asturias y otros lugares.
Procesión de María Magdalena
Al finalizar la misa, que duró aproximadamente una hora, el propio Padre Ángel encabezó por el barrio la procesión de la imagen de María Magdalena que se guardia en la parroquia durante todo el año. Los feligreses procesionaron en silencio y con recogimiento, para dar paso después a la fiesta y a la música de las gaitas y los tambores.
La apretada agenda del Padre Ángel no le permitió quedarse a los festejos tras la misa, pues él mismo reconoció que se marchaba de inmediato a Madrid para atender otros proyectos solidarios.
Los jóvenes de la parroquia de La Magdalena aprovecharon la festividad de la patrona para colocar un mercadillo frente a la iglesia. El objetivo era recaudar fondos para un viaje que harán este mismo mes al Jubileo de los Jóvenes que se celebra del 28 julio al 3 agosto en Roma y que contará con la presencia del Papa León XIV.
