Reconocimiento a los policías que evitaron un suicidio en Avilés: «Lo importante aquel día fue que salió bien y se salvó una vida»
La alcaldesa de Avilés reconoce el trabajo «ejemplar» de dos policías locales que el 13 de octubre evitaron el suicidio de una mujer
La alcaldesa de Avilés Mariví Monteserín sabe que la administración pública paga igual se trabaje más o menos, mejor o peor, por eso le parece de justicia reconocer de alguna manera la destacada actuación de los subinspectores de la Policía Local Daniel Carreño Otero y Jonathan Román Pérez el pasado lunes 13 de octubre, cuando evitaron el suicidio de una mujer en la calle Del Prado.
«Fue una actuación complicada, muy rápida, sin tiempo para negociar. O intervenías o...», ha explicado Jonathan Román Pérez tras recibir un diploma en el salón de recepciones del Consistorio. Un sencillo acto al que acudieron algunos de sus compañeros con quienes tanto él como Daniel Carreño quisieron compartir el reconocimiento porque «este es un trabajo de equipo».
La regidora ha mencionado lo mucho que ha cambiado el trabajo de la Policía Local en los últimos treinta años y como ahora este tiene que ser «más empático» por estar íntimamente relacionado con la vida y las emociones de la gente.
Daniel Carreño, que intervino estando fuera de servicio, ha señalado que recibir este reconocimiento es «un verdadero honor» y ha alabado el ejemplo que brindan los mandos del cuerpo al resto de la plantilla. «Lo importante es que aquel día salió bien y se salvó una vida», afirmó.
Román Pérez explicó que la mujer se encontraba en un quinto piso, con todo el cuerpo en el exterior, de pie, sobre el alféizar de la ventana. Un vecino les abrió la puerta del edificio, subieron hasta esa quinta planta «con la suerte de que esa puerta estaba abierta porque había otra mujer en el interior del domicilio». Hablaron con ella, les explicó que habían tenido una pequeña discusión y «en ese momento llegó el compañero Daniel a la vivienda y como él venía de paisano le dije que accediera primero y yo detrás porque con uniforme nunca sabes cómo van a reaccionar». También fue suerte que la persiana estuviera parcialmente bajada, de tal forma que la mujer no podía ver lo que pasaba en el interior del salón si miraba hacia dentro. «Nos acercamos poco a poco, Daniel, de una forma increíble, agarró con los dos brazos a la mujer alrededor de la cadera y los otros dos compañeros tiramos de ella para introducirla en el interior de la vivienda», relató.
Para él no era la primera tentativa de suicidio que atendía, pero en las anteriores había habido tiempo para negociar. En esta, no. Carreño, que se encontró el revuelo ciudadano cuando daba tranquilamente un paseo con su mujer y su hija, no lo dudó. «Seguro que cualquiera hubiera hecho lo mismo en mi lugar», afirmó.
En su caso es el segundo reconocimiento de estas características que recibe y ambos representan muy bien esa cercanía y empatía que la regidora describe en los agentes de la Policía Local. En el anterior, recién pasada la pandemia, «fue una colaboración lejana», aclara, pero en realidad no tanto porque también evitó un desenlace fatal. La Policía de Castellón de la Plana les comunicó que en un foro de Participación Ciudadana de esa ciudad un chico de Avilés trasladaba su intención de acabar con su vida. Solo tenían el nombre de pila. No había más datos. «Empezamos a preguntar a colegios e institutos, miraron el absentismo, al final dimos con una persona que podía ser él y hablamos con sus padres. Descubrimos que lo tenía todo preparado». Estas gestiones le valieron una medalla que llegó a través de la alcaldesa Monteserín. Ya lo había dicho él en el discurso de agradecimiento en una mención que sonó casi como una disculpa a su pareja e hija: «La familia sabe del compromiso de este trabajo y de la carga emocional que conlleva».