«Si sube el gasto social es porque Avilés no va bien; necesitamos atraer empresas»

–¿Cómo ve Avilés en este año que acaba de empezar?

–Pues en general con preocupación, como vienen demostrando los números. El gobierno puede tener todo el optimismo del mundo, pero la realidad dice que las cosas no están bien, que los proyectos saltan de un presupuesto a otro y no se ejecutan... y el mundo no para ni está esperando por Avilés. Estamos en stand-by desde hace mucho años y no salimos del letargo.

–Sí se ha logrado aprobar un presupuesto. ¿Le convencen los proyectos, las inversiones o el gasto social?

–Si el gasto social sigue subiendo es porque la ciudad. Si los ciudadanos necesitan ayuda hay que dársela, pero creo que es un signo de debilidad, y no de fortaleza. Celebrar cada vez que se sube una partida me parece una torpeza. Hay que verlo con la preocupación que requiere que el gasto social se incremente de manera permanente. Y no queda otra que apostar por el tejido empresarial, pero cada año baja esa apuesta por la atracción de empresas. Y se han creado infraestructuras de una gran ciudad, cuando tenemos poco más de 75.000 habitantes, y si bajamos de esa cifra perderemos financiación y habrá que seguir sosteniendo esa infraestructura. El problema es claro: cada vez somos menos avilesinos para hacerlo.

–Pues se contempla un nuevo polideportivo en La Carriona.

–No cuestionamos que haya que hacer inversiones en los barrios, pero sí que improvisen de manera constante. ¿Hay algún estudio o análisis que nos diga que es necesario un nuevo polideportivo, que hay que hacerlo en La Carriona y que eso va a tener un resultado? Lo acabamos de ver con los pisos de La Luz. El hecho de que a uno le parezca muy bien algo no quiere decir que sea una buena idea.

–Esos pisos siguen vacíos porque los solicitantes no cumplían con el perfil planteado en las bases. ¿Tienen alguna propuesta para desatascar este problema?

–Parece evidente que ese público objetivo al que se dirigían los pisos no existe. Esas personas jóvenes con un cierto poder adquisitivo decidirán por ellos mismos dónde quieren vivir. Lo que deberían haber planteado es qué necesidades hay y qué tipo de vivienda es necesaria, pero no lo que se le ocurre a alguien una noche. Y eso ha quedado como ha quedado, como todos los grandes proyectos de Avilés, paralizados.

–¿Teme que se queden vacíos?

–Pues si no se cambia mucho el planteamiento temo que se queden vacíos, sí.

–Lo que sí está claro es que hay escasez de vivienda en la ciudad, pero sigue sin revisarse el Plan General de Ordenación.

–Sí, parece que hay escasez, y digo parece, porque necesitamos saber cuál es la verdadera necesidad que tenemos: cuántas viviendas hay vacías, cuántas se utilizan como segunda residencia, cuál es la demanda. Y no podemos olvidar que la culpa del problema la tiene el Partido Socialista y su Ley de Vivienda. Estos gobiernos progresistas, que progresan ellos pero de los demás nadie, imponen sus medidas, que parecen muy sociales pero cada vez hay más personas con necesidades. Ellos generan el problema y luego te buscan la ayuda. Y eso no puede ser.

–¿Percibe la vivienda turística como el gran problema?

–Hay que regular, como todo, pero no se puede es improvisar. Cada territorio tiene su particularidad, y realmente desconocemos si Avilés tiene ese problema. Una actividad profesional hay que declararla, pero hay que ver exactamente cómo hay que regularla.

–Y el pequeño comercio sigue cerrando. ¿Es todo culpa de las peatonalizaciones?

–Es evidente que los hábitos de consumo han cambiado, pero es que por el comercio no se está haciendo nada. Dicen que incrementan en 70.000 euros la partida destinada a comercio este año, pero yo quiero saber, y seguro que los comerciantes también, es qué están haciendo. Ahora crean una plataforma de formación que tenía cursos ya cerrados cuando se abrió, y a la cual haces consultas que no se responden. ¿De verdad alguien les ha dicho que se necesita eso? Uno de los principales problemas es que Avilés no tiene actividad, por mucho que nos quieran vender sus bondades. Cuando decimos que Avilés es una ciudad triste es porque han creado una ciudad triste.

–Se le ha criticado mucho que repita que Avilés es una ciudad triste, pero veo que lo mantiene.

–Yo lo digo porque tomamos el pulso a la ciudad. No se trata de tener razón o no, se trata de que el comercio no cierre. El gobierno decide que lo que le viene bien al comercio son dos horas de aparcamiento gratis, y tirar para adelante. Pero lo que no conocen es qué problema tienen los comercios. Ahora vamos a una plataforma de venta online, pero si no invertimos en posicionamiento y promoción, no va a servir de nada.

–Tampoco han gustado al gobierno sus críticas a la compra por parte del Principado del aparcamiento del Niemeyer.

–Sí, se me critica mucho, parezco la alcaldesa (ríe). Lo que decimos es que no se puede quitar una inversión en cultura y patrimonio por una improvisación más. ¿Cuándo se trató esto? Lo que se está haciendo es echarle un cable a Sepides. Si realmente se trata de dar mayor uso a ese parking, ha y muchas fórmulas que no pasan por hacer una inversión de 3,2 millones de euros.

–¿Qué cree que le estamos pagando a Sepides?

–No lo sé, y me gustaría saberlo. Cada vez que viene algún representante de Sepides por Avilés tengo muchas preguntas, pero lo que no tengo son respuestas.

–¿No lo ve como una forma de contentar a los socios de gobierno de Cambia Avilés?

–Seguro que pueden hacerlo de una forma diferente y sin tanta improvisación. Yo creo que se han comprometido con ellos a una serie de cosas, que por cierto no he visto en el presupuesto, y veremos a ver de qué se trata y si tienen alguna sana intención de cumplir con ellos, cosa que dudo. Yo he preguntado ya en dos plenos por lo que va a pasar con la empresa Servicios Auxiliares, pero no sabemos nada, y los trabajadores están preocupados. Si todavía no saben qué van a hacer porque no saben qué coste tiene tener a Izquierda Unida contenta, pues igual deberían habérselo callado.

–¿Ve al gobierno aguantando todo el mandato.

–Sí, claro. Todo el mandato y lo que le echen. Están enfadados porque en las elecciones quedamos nueve a nueve, lo que les obligó a gobernar con Cambia Avilés. Harán su juego de trilería e intentarán fagocitar a Cambia Avilés. Quizás el último año rompa, porque si no Cambia Avilés no sé qué campaña va a hacer, si todo lo que hace el PSOE le parece bien.

–De cara a esas elecciones de 2027, ¿cree que el PP le puede perjudicar la crisis interna?

–Yo no veo ese problema interno. Mi único problema es trabajar por los ciudadanos de Avilés. Estas cuestiones internas ocurren en todas las entidades, pero no me preocupan.

–¿Tenía esperanza en que su impugnación prosperara?

–Ni esperanza ni no esperanza. Cuando no estoy de acuerdo con algo lo manifiesto, pero eso son cuestiones internas. La discrepancia ayuda a mejorar las organizaciones.

–¿Dónde se ve en junio de 2027?

–Ojalá alguien me asegurara que entonces voy a estar viva y bien. Hay que trabajar de cara al futuro, pero no estoy pensando en eso. Y menos en la incertidumbre en la que viene hoy todo el mundo

–¿Y qué le gustaría?

–Yo estoy muy contenta con lo que hago, pero quedan dos años por delante y es una vida muy intensa.

–¿Repetiría el doblete como concejala y diputada?

–No lo sé. Estoy encantada, pero es una vida muy dura. Quedan dos años y habría que verlo.