Inmunidad en la ciudad
Todos escuchamos que cuando los guajes jugaban en la calle, en los pueblos, se «ponían menos malos», pero ¿es sólo una creencia popular o es una verdad avalada por la ciencia? La vida urbana transforma nuestro entorno, alejándonos de los ecosistemas naturales y, sin que lo percibamos, impactando en nuestra salud inmunológica.
La «hipótesis de la biodiversidad» sostiene que la reducción del contacto con la naturaleza y su diversidad de microorganismos microbiana podría estar relacionada con el aumento de enfermedades inmunomediadas, como alergias, y hay cada vez más estudios científicos que la avalan.
Un estudio de la Universidad de Finlandia, en adolescentes, demostró que vivir en zonas con menor biodiversidad disminuye la diversidad de bacterias beneficiosas en la piel, vinculadas a la producción de IL-10, una proteína clave en la regulación inmune y el control de la inflamación. En paralelo, investigaciones en guarderías urbanas han mostrado que integrar elementos naturales en los patios mejora la diversidad de micoorganismos en niños y activa mecanismos inmunorreguladores, como las poblaciones de determinas células del sistema inmunológico.
En adultos también se han observado resultados similares, los jardines interiores con sustratos ricos en microorganismos permitían que quienes utilizaban ese espacio tuvieran un aumento en la diversidad bacteriana de la piel, mayores niveles de IL-10, y menores niveles de citoquinas proinflamatorias que se perdía en jardines verticales con poca variedad vegetal y bacteriana.
La evidencia apunta a que restaurar la diversidad microbiana en entornos urbanos podría ser una herramienta efectiva para prevenir enfermedades inmunomediadas. Introducir jardines comunitarios, vegetación en espacios de trabajo y fomentar el contacto con suelos naturales no solo embellece nuestras ciudades, sino que también podría fortalecer nuestra salud. En un mundo donde la urbanización parece inevitable, reconectar con la naturaleza es más que una opción: es una necesidad para nuestro sistema inmune.
