El turismo del ocio

Salió el sol gijonés a primera hora de la tarde, poco antes de que abriera sus puertas la segunda edición de Metrópoli, el festival de ocio y entretenimiento de la ciudad. Pero la playa no fue ayer la única opción de los asturianos, quienes vieron en los videojuegos posible otra diversión. Cientos de personas hicieron cola en el recinto ferial Luis Adaro, que abrió sus puertas poco antes de las 17.30 horas. En su mayoría eran usuarios de la pasada edición con ideas muy claras respecto al plan de la tarde: apuntarse en los torneos de videojuegos que se celebrarán todos los días desde hoy, jugar a los que estuviesen disponibles desde simuladores a consolas clásicas y modernas y pasarse por las exposiciones, el mercado y la zona gastronómica, sobre todo, para probar los foodtruck al estilo americano.

Adolescentes y familias al completo con niños pequeños fueron los primeros en hacerse con una entrada (1,50 euros) o con el abono que permite el acceso, por 15 euros, durante los diez días de festival. Los primeros tenían muy claro su primera y casi única parada: el pabellón de los videojuegos, el mismo que el año pasado y el que mayor afluencia recibió durante la tarde. Prueba de ello es que en apenas quince minutos una decena de jugadores estaban ya apuntados para los torneos y la cola no había hecho más que comenzar. El Fifa 2015 se posicionó como el favorito, aunque todos recibieron su público, cuyo perfil era mayoritariamente masculino y comprendido entre los 16 y los 30 años. «Yo vengo a jugar y comprar todo lo que me dejen», aseguró el gijonés Ulises Busto, de 9 años. «Participaré en el torneo Super Smash Bros y probaré los juegos de realidad virtual», advirtió. Frente a quienes preferían rememorar épocas pasadas con consolas retro y quienes apuraban a probar los que no tenían a su disposición a diario, estaban los que optaban por simuladores. Así hizo Damián Iglesias, quien el año pasado probó en Metrópoli uno de rally utilizado por pilotos de verdad, y este año no perdió oportunidad para subirse de los primeros.

Si los videojuegos fueron unos de los grandes protagonistas, la zona infantil tampoco se quedó atrás aunque no fue hasta última hora de la tarde cuando los hinchables estuvieron disponibles. Tiempo en que, por ejemplo, David Feito y Mayra Álvarez aprovecharon para ver qué podrían hacer durante la jornada. «Queríamos pasar la tarde en familia y decidimos coger el coche y venir a Metrópoli», explicaron recién llegados de Grado y acompañados de una de las visitantes más jóvenes: Carla, de 17 meses. «A ver si la peque sube a los hinchables». Con esta misma idea llegaron Leire Donoso y Paloma Castroman, compañeras de colegio que poco tardaron en elegir su lugar favorito. «Nos encanta el hinchable de la entrada, el de Bob Esponja. Queremos volver», decían.

Visitar el Market y los dos pabellones de exposiciones (el Cajastur y el Sabadell) era ya posible en la jornada inaugural, a pesar de que algunos puestos y muestras estaban sin terminar. Fueron además dos de los puntos fijos para los visitantes que ya sabían qué era Metrópoli. Magdalena González, acompañada por los pequeños Érika y Andrés, quiso que ambos puntos fuesen las primeras paradas. «Tenía muchas ganas de ver la cabina de Dr Who y los camiones de comida como los de las series», explicó González al tiempo que decía que para las compras esperaría aún unos días. Un recorrido similar siguieron las autoridades locales que inauguraron oficialmente el festival a última hora de la tarde. Los concejales Jesús Martínez, encargado de Turismo, Deportes, Festejos y Juventud; Fernando Couto, de Urbanismo; el portavoz del PSOE, José María Pérez y el director de la Cámara de Comercio de Gijón, Álvaro Muñiz el anfitrión, no se perdieron la cita, lo mismo que Nacho Carballo, director del FICX. Fue a esa misma hora cuando la animación se extendió a la zona Xtreme con BMX y skaters entre las favoritas.

La noche metropolitana quedó reservada a un público más mayor, presto a ver sobre el escenario principal a Dani Mateo, maestro de ceremonias de una gala inaugural prevista para las 23 horas. En definitiva, una primera toma de contacto de Metrópoli a la que respondió el público, con el objetivo claro de disfrutar de las actividades que más les gustaron el año pasado y muchas ganas de probar las nuevas y de llevarse un recuerdo. Como hicieron Juan José Ruiz y Mónica Díaz, quienes desde Oviedo, aprovecharon para comprar unas tazas de sus series favoritas, antes de pasarse por la exposición retrospectiva de Francisco Ibáñez. Esto es Metrópoli, el festival que no ha hecho más que comenzar.