%20Paco%20Navarro-R90duLuCqyDcMm1gJWVWrXP-1200x840@El%20Comercio.jpg)
%20Paco%20Navarro-R90duLuCqyDcMm1gJWVWrXP-1200x840@El%20Comercio.jpg)
Secciones
Servicios
Destacamos
Tras novelar la vida de dos mujeres reales excepcionales en 'La condesa maldita' y 'La violinista roja', la escritora y periodista Reyes Monforte sube ... el listón recreando la biografía de la cantante de ópera Adelina Patti en 'La diva' (Plaza & Janés). El próximo martes 29 estará presentándola en el Ateneo Jovellanos de Gijón y al día siguiente en la Librería Cervantes de Oviedo con la colaboración del Aula de Cultura de EL COMERCIO. Ambas citas serán a las 19 horas. Antes, nos habla de su fascinante protagonista.
–Patti fue un mito de su tiempo. ¿Cómo la presentaría?
–Fue la mujer más famosa de la segunda mitad del XIX, la más fotografiada y la que más titulares y portadas acaparaba. También la soprano mejor pagada de la historia, la favorita de la Reina Victoria y de casi todos los mandatarios de la época, desde el presidente Abraham Lincoln que lloraba al escucharla, pasando por el zar Alejandro II, Isabel II de España o la emperatriz Eugenia de Montijo. Conquistó a la intelectualidad, desde Oscar Wilde, que la incluyó en 'El retrato de Dorian Gray', a Tolstoi. que también lo hizo en 'Ana Karenina', Zola o Galdós, que escribió un artículo sobre lo que ganaba. Los periódicos de la época contrataron matemáticos para calcular lo que cobraba por cada nota.
–Una diva en sentido estricto.
–La primera gran diva de la historia, no solo por su voz, sino por la escandalosa vida privada que tuvo y los brotes de divismo que también dieron mucho que hablar. Rosini dijo que era la voz del paraíso; Verdi, la cantante más grande sin importarle las que vinieran después. Fue un fenómeno, un huracán, todo un personaje. Parece más bien de ficción, pero fue real y nació en España.
–Usted relata que en Madrid y en una pensión de Fuencarral. ¿Cómo llegó tan lejos desde un origen tan humilde?
–Era hija de dos cantantes italianos y su madre hacía la temporada en el Teatro Circo, pero Adelina nació con un don. Fue una niña prodigio, sus padres se fueron a Nueva York a probar suerte y allí debutó a los 8 años en Broadway, donde tuvo su primer brote de divismo porque se negaba a salir a actuar ante 4.000 personas si no le regalaban una muñeca. La primera vez que la oyó cantar su madre tenía 5 años y había hecho un círculo de muñecas como público. Al escucharla, pensó que se trataba de una cantante de la compañía que también se hospedaba allí y quedó asombrada cuando vio que se trataba de la niña. Desde muy pequeña iba con sus padres de teatro en teatro, se quedaba entre bambalinas escuchando y luego lo repetía exactamente igual. Nació con ese don y se lo supo trabajar.
–¿Fue siempre plenamente consciente de su talento?
–Desde el primer momento. Marietta Alboni, su madrina, le dio el mejor consejo de su vida: los empresarios de la ópera son hombres y van a ver en tu condición de mujer una excusa para pagarte menos; no lo permitas, exige que te respeten no solo en el escenario, sino también en los despachos. Eso lo llevó a rajatabla. Y así se convirtió en plena época victoriana, cuando todas las mujeres estaban en casa, en la soprano mejor pagada de la historia, cobrando casi el doble que los tenores varones. Y los empresarios lo recuperaban porque la gente llenaba los teatros.
–Fuera del escenario era también una mujer libre, ¿no?
–Su gran calidad artística la vestía con una escandalosa vida privada, algo que a la prensa y al público le daba mucho juego. Se casó en tres ocasiones y cada boda fue más polémica. Su primer marido fue el marqués de Caux, caballerizo de Napoleón III, organizaba las fiestas a Eugenia Montijo. Y fue un desastre el matrimonio, terminó en divorcio y fue el primero en el que una mujer tuvo que darle la mitad de su patrimonio al marido, porque era mucho más rica y además él la acusaba de adúltera. El segundo fue el tenor Ernesto Nicolini, con quien mantenía relaciones estando casada, y el tercero, el barón de Cederström, que era 27 años menor que ella, un escándalo en su tiempo. Estuvo siempre en boca de todos no solo por su arte, sino porque hizo lo que quiso, como le dio la gana y con quien le dio la gana y no permitió que nadie le dijese lo que tenía que hacer. Fue una mujer que enarboló la bandera feminista sin ser consciente de que lo era.
–Una diva cosmopolita que se reconocía española.
–Así es. Ella se asentó en Gales y le dieron la nacionalidad británica, pero no renunció a la española ni quiso hacerse italiana por sus padres. Siempre reivindicaba que había nacido en Madrid. Y las veces en que coincidió con otro grande, Julián Gayarre, los dos hablaban en español y presumían de ser madrileños. Pese a ello, la única vez que escuchó la Patti pitidos fue en un teatro de Barcelona, aunque no por ella, sino por venganza de un cantante de su elenco al que le había negado cambiar 'La Traviata' en el repertorio que interpretaban por otra obra más cómoda para él. El tenor contrató a una claque para que la abuchearan y días más tarde, en Valencia, volvió a repetirse el incidente. Su marido entonces, Nicolini, llegó a encarararse con el público: «¿Pero cómo se atreven a hacerle esto a Adelina Patti?» Le quedó tan mal sabor de boca a la diva que se negó a volver a cantar en esas ciudades.
–Me imagino que con una biografía tan extraordinaria, uno de los retos para escribir su novela habrá sido el de tener que seleccionar entre los materiales del proceso de documentación.
–Me lo he pasado muy bien. El proceso de documentación es una de las partes que más disfruto. Por mi profesión de periodista, me encanta manejar toda la documentación y que luego las piezas vayan encajando, que una información te lleve a otra. Escribo novela histórica y me suele gustar bastante fijarme en los pequeños detalles, también como lectora: la marca de té que tomaba la Reina Victoria o el agua que bebía Hitler, me hacen meterme más en la historia y en situación. En el caso de Adelina Patti, me lo he pasado realmente bien porque cada cosa que me encontraba era carne de novela. Era tan divertida y libre, tan diva. Un personaje absolutamente fascinante que creo van a disfrutar mucho los lectores descubriendo.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Hallan muerta a la mujer que se cayó ebria estando con un bebé de 1 año a su cargo
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.