El nuevo hallazgo sobre Santa Cristina de Lena «que da para una serie de Netflix»
Se trata de dos piezas inéditas del Prerrománico: una escultura y un epígrafe que revela la desconocida proyección internacional del Reino de Asturias
La historia de Santa Cristina de Lena ha sido, durante décadas, una obsesión para los arqueólogos que estudian el Prerrománico. La falta de certezas alrededor ... de esta iglesia era una constante, pero ahora el desconocimiento se acaba de esfumar de sus paredes, gracias a un hallazgo que, según el doctor en Historia y arqueólogo Iván Muñiz, daría para hacer «una serie en Netflix de por lo menos siete episodios». No exagera en absoluto con esta afirmación porque, según cuenta, su descubrimiento supone «un hito» y lo considera así porque esta es «la primera vez que se logra recuperar –en doscientos años de estudios del Prerrománico– la memoria de este edificio, su paisaje y también su arqueología». Así que, con todos estos avances, este templo, situado sobre una colina que domina el impresionante valle del río Lena, deja por fin de ser «el más enigmático del conjunto de arquitecturas que son Patrimonio de la Humanidad».
Tal y como recuerda Muñiz, «de otras construcciones de esa época sabemos cómo pasaron por la historia y cómo pasó la historia a través de ellas, pero de Santa Cristina nada se sabía». Esta situación cambia en pleno 2024, gracias a dos piezas clave que acaban de salir a la luz y que son de esas «que un arqueólogo sueña con encontrarse», al menos, una vez en la vida. «Una de ellas es un epígrafe religioso, una inscripción Prerrománica, que ayuda a entender el pasado» del lugar y que revela que, frente a lo que se pudiera creer –desde el siglo XXI en el que el mundo está inmerso–, este templo y nuestra tierra en absoluto estaban aislados. «Este epígrafe explica los lazos internacionales del Reino de Asturias con geografías con las que la gente va a alucinar».
Es imposible no quedarse impactado al ver que este edificio, construido aproximadamente en el año 851, demuestra que «el mundo altomedieval estaba mucho más unido de lo que pensamos, de hecho, estaba hipercomunicado», a pesar de que las redes de entonces no tenían nada que ver con las que se conocen actualmente. «Este epígrafe proporciona uno de los eslabones perdidos para comprender los sucesos que rodearon los primeros tiempos de la iglesia y además ofrece una prueba renovadora sobre la proyección internacional del Reino de Asturias hasta fronteras insospechadas».
Y eso abre «nuevas perspectivas de estudio», apunta Muñiz, al tiempo que asegura que un colega de profesión, cuando se enteró de sus hallazgos, le dijo que acababa de «recuperar la memoria histórica de Santa Cristina» con mayúsculas.
Eso es porque el epígrafe no es el único tesoro rescatado, también hallaron una pieza escultórica y avisa: «Ambas son características del arte asturiano» y arrojan luz en medio de mucha oscuridad. «Hoy en día encontrar un epígrafe es tremendo. Si apareciese uno en lo alto de una montaña, ya sería un gran hallazgo, pero si encima aparece en un lugar como este, supone algo realmente brutal».
Iván Muñiz presentará mañana todos los detalles en el Museo Arqueológico de Asturias acompañado por la directora del espacio, María Antonia Pedregal; el director general de Cultura y Patrimonio, Pablo Léon, y la directora de Bienes Culturales de la Archidiócesis de Oviedo, Otilia Requejo.
Saben bien todos ellos que este es solo el comienzo de un nuevo camino porque, a partir de ahora y con estos hallazgos revolucionando la historia, tocará ir desvelando más y más secretos de Santa Cristina de Lena, el templo que ya podría estar escribiendo sus primeros episodios para Netflix.
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