«Siento que estamos haciendo un teatro vivo»
David Lorente. El actor llega mañana al Jovellanos junto a Malena Alterio en 'Los amigos de ellos dos', un texto escrito y dirigido por Daniel Veronese
Una reflexión cercana que a todos nos cuenta es la que sirve 'Los amigos de ellos dos', la función que mañana llega al Jovellanos con ... Malena Alterio y David Lorente dando vida a los personajes creados por Daniel Veronese y Matías del Federico y dirigidos por el primero.
–Vuelven a Asturias, el lugar del estreno. ¿Cómo ha evolucionado la función?
–Habremos hecho desde el estreno en Avilés casi 70 funciones y es evidente que el proceso de ensayos fue maravilloso, porque Daniel Veronese es un genio e hizo que lo saboreáramos. Cuando el proceso es enriquecedor la obra no termina nunca. Somos además Malena Alterio y yo dos inseguridades con patas que salimos todas las funciones cuestionándonos y a la vez disfrutándolo mucho, de verdad siento que estamos haciendo un teatro vivo, mejor o peor, pero vivo.
–¿Cómo es trabajar con Veronese?
–Cuando trabajas con un director que sabe tanto de qué va esto de hacer teatro e interpretar y lo que quiere transmitir al público y con una generosidad absoluta y una ausencia de ego total es una maravilla. Todo se comparte, sientes que estás formando parte de esa creación que luego vas a tener que asumir cuando él se vaya, y que nos deje en esa rampa de lanzamiento con la sensación de que llevamos las riendas y tenemos que hacer esto cada día es vital. Al tiempo que te digo esto, también te digo que hacemos una función de una hora y veinte que es como una partitura musical, es muy extraño pero esa es la sensación: por un lado, de una libertad absoluta y, por otro, de estar partiturizados en una composición que tiene que hacerse y tocarse así para que funcione.
–¿Muy libre y muy atado todo?
–Sí, me siento como un violinista al que le han enseñado a tocar muy bien una partitura que es un muy buena. Es un reto cada día tocarla tal cual pero a la vez tengo la sensación de que fluye.
–¿Y es bueno o malo ser tan inseguro como dice ser?
–A veces es un poco agotador, este año cumplo 30 años desde que me pagaron un sueldo por hacer de titiritero y a veces me gustaría estar más seguro de lo que hago. Pero salir convencidos de lo buenos que somos es menos interesante.
–¿Qué me dice de Malena?
–Es punto y aparte de la interpretación en este país. Es una actriz de una contundencia y una generosidad inmensas. Somos dos inseguros, pero a la par a mí me da seguridad trabajar con ella. Es una función muy difícil y ella tiene una capacidad de escucha y de entrega que yo no quiero que se acabe esto nunca.
–Es una obra que a todo el público toca de alguna manera.
–Sin duda. El otro día me decía un amigo que necesita que la obra la vea su esposa. Tiene esa cosa que debe tener el teatro, ese espejo en el que mirarse. Esa es la magia. En ese rato el público no se sienta a ver algo sin más, sino a compartir. Esta función consigue ese efecto porque Veronese es muy listo. Esto va de un matrimonio muy gastado que está esperando a otro matrimonio con los que llevan cenando todos los jueves desde hace más de doce años, que siempre llegan tarde y que siempre son mejores que nosotros en todo. A partir de ahí se desencadena una crisis personal de cada uno, un sálvese quien pueda, hay algo muy de 'Esperando a Godot', teatro de personajes en medio de la nada. Y todo ello bañado en risa.
–¿Qué se lleva usted?
–Cada vez digo más frases de la función en mi vida real. Me estoy 'nicolasizando'. Me pilla muy al cabo de la vida. Los personajes te cogen y te encogen y la gente se ríe mucho, pero luego dicen 'joder, alguna cosita sí que me llevo'. Yo estoy disfrutando mucho de la gira.
–Feliz en el teatro, pero también es una cara conocida de la tele.
–El personaje de 'Cuatro estrellas' me ha dado muchas alegrías. Salir en la tele todos los días ha sido muy gratificante. También te digo que el final de TVE metiéndonos en la plataforma ha sido un poco frustrante.
–¿Qué será lo próximo?
–Empecé a rodar una serie de seis capítulos para Movistar que está centrada en el CNI, es una serie de espías y contraespionaje en la que hago un personaje que es un tipo bastante desagradable y eso me pone mucho.
–O sea, de representante de Bárbara Rey en una serie al CNI en otra... El kit completo.
–Este oficio es un no parar. Lo estoy disfrutando mucho porque el CNI está muy implicado, hay mucho compromiso con que hagamos una serie que trate de reflejar el lado humano de esta gente que vive en secreto el 80% de sus vivencias. Estamos teniendo reuniones con asesores y cada tres frases una es «no te puedo contar más».
–¿Qué le parece lo de Bárbara Rey?
–Trato de no verlo, porque me da vergüenza que nuestro emérito esté metido en estas cosas.
–También ha frecuentado el cine. ¿Sobrevivirá a tantas series?
–Tengo un amigo que dice que «lo malo gusta, pero lo bueno también». A veces exigimos mucho y damos poco. Hay que acercar un poco más el cine. Hay que escuchar un poco más.
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